Macron y Scholz inauguran en París una nueva etapa de relaciones bilaterales
● El presidente francés y el nuevo canciller alemán dejan constancia de su voluntad de estrechar su cooperación en Europa
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, inauguraron ayer en París una nueva etapa en las relaciones bilaterales de sus respectivos países en la que, sin esconder sus diferencias, dejaron constancia de la voluntad conjunta de estrechar su cooperación en Europa.
Scholz, de 63 años, vicecanciller y titular de Finanzas en la última gran coalición, efectuó con su visita a París su primer viaje al extranjero desde su investidura el miércoles y subrayó así, como sus predecesores, la importancia concedida a la amistad franco-alemana.
Tras los 16 años al frente de la conservadora Angela Merkel en Alemania, Macron, que llegó al Elíseo en 2017, es ahora el más veterano de los dirigentes de las dos principales potencias europeas y constató tras su primer intercambio “una convergencia sólida de puntos de vista”.
“Esta visita es un momento muy importante para sentar las bases sólidas de una cooperación entre los dos países a la vez para la relación bilateral en sí misma, reforzada por el Tratado de Aix la Chapelle, como para tratar los grandes temas europeos e internacionales en los que queremos coordinarnos”, dijo Macron.
Esta nueva etapa estará marcada por las elecciones francesas en abril y coincide, además, con la inminente Presidencia francesa del Consejo de la UE, de enero a junio. Macron avanzó el jueves que en ese semestre defenderá una Europa “potente” y “soberana”, con un mayor control de sus fronteras exteriores.
Scholz admitió que el encuentro de ayer dio lugar a una “conversación amistosa” pero también “concreta” sobre los distintos temas de interés para el motor franco-alemán, desde cuestiones de economía y seguridad a otras de política exterior.
En primer lugar el conflicto entre Rusia y Ucrania, sobre el que uno y otro recordaron la “inviolabilidad” de la frontera ucraniana y la pertinencia para intentar una desescalada del llamado Formato de Normandía, un marco de diálogo en el que están implicados Moscú, Kiev, París y Berlín.
“Hay muchos enfoques constructivos sobre el trabajo que nos espera. El desafío radica en avanzar en todos esos grandes temas. Estoy seguro de que lo conseguiremos”, apuntó Scholz, que viajó después a Bruselas para reunirse con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y con el del Consejo Europeo, Charles Michel.
Así, junto a Von der Leyen, el nuevo canciller subrayó que “la política alemana no puede quedarse al margen de la política europea, sino que tiene que sentirse responsable para el progreso de Europa”.
El jefe del Gobierno alemán afirma que éste “no puede quedarse al margen de la UE”