El G-7 advierte a Irán de que está ante “la última oportunidad” para aceptar el acuerdo nuclear
El G-7 advirtió ayer a Irán de que se encuentra ante su “última oportunidad” para alcanzar un acuerdo sobre su programa nuclear en las negociaciones que se llevan a cabo en Viena.
“Se trata de la última oportunidad para Irán. Es vital que vuelvan a la mesa de diálogo y sean serios en las negociaciones”, dijo en una rueda de prensa Liz Truss, ministra de Exteriores del Reino Unido, que tiene la presidencia de turno del G-7.
Los jefes de la diplomacia de las democracias más ricas del mundo se reunieron este fin de semana en Liverpool (noroeste inglés), donde el programa nuclear iraní fue uno de los principales focos de interés, junto a la acumulación de tropas rusas junto a Ucrania.
“No permitiremos a Irán hacerse con el arma nuclear”, declaró de forma rotunda Truss ante los periodistas.
Las acusaciones mutuas dominaron la reanudación de las negociaciones en Viena para salvar el acuerdo nuclear de 2015 que impedía que Irán desarrollara armas atómicas.
El grupo también unificó su posición para hacer frente común ante la supuesta intención rusa de atacar Ucrania y amenazó a Moscú con pagar un “alto coste” si comete cualquier acto hostil.
Las potencias no desvelaron cuáles serían las posibles sanciones a Rusia, una vez descartada una respuesta militar, pero advirtieron de que éstas acarrearían “enormes consecuencias” para el régimen de Vladimir Putin.
El objetivo era asegurar una respuesta coordinada a cualquier incursión y, al menos sobre el papel, ésta parece garantizada. Pero la imposición de sanciones, sobre todo si implican al futuro gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania, tiene un mayor potencial destructivo sobre la economía europea que sobre el resto de socios.