Europa Sur

ENCICLOPED­IA

- IGNACIO F. GARMENDIA

DEFENSOR de la libertad y de la emancipaci­ón del género humano, Voltaire invirtió parte de su fortuna en la trata de esclavos. Siempre al borde del ataque de nervios, el insufrible Rousseau abandonó a sus cinco hijos en una inclusa para evitar que los llantos lo importunar­an mientras hilaba sus elevadas reflexione­s. Pese a la calidad de su aportación, D’Alembert tuvo un comportami­ento calculador, imprudente y desleal en la gran empresa de la Encicloped­ia. Es sabido que la vida privada de los philosophe­s no siempre estuvo a la altura de sus nobles pensamient­os, pero entre ellos quizá sea Diderot, sin llegar a la ejemplarid­ad ni pretenderl­o, el que suscite hoy mayores simpatías. Sencillo, hiperactiv­o, vehemente y tenaz, el hijo del cuchillero no gustaba de las pelucas y por esta razón sus retratos contrastan con los de la mayoría de los personajes ilustres de su siglo, que a menudo tienen un aire involuntar­iamente cómico. Siempre tuvo a gala pertenecer a un linaje de artesanos, trabajó a destajo y defendió la importanci­a de los oficios como uno de los puntales del ideal encicloped­ista. Una juventud bohemia entregada a la redacción de panfletos libertario­s, la amistad y el posterior desencuent­ro con Rousseau, la admiración distanciad­a de Voltaire, las batallas compartida­s con d’Holbach, Grimm, Jaucourt y otros encicloped­istas, la larga relación con Sophie Volland –de la que sabemos gracias a su maravillos­a correspond­encia– o el mecenazgo de su protectora la emperatriz Catalina II de Rusia, son algunos de los episodios clave de una vida cuyo mayor logro fue la edición, contra viento y marea, de los 27 tomos de la Encicloped­ia, una obra admirable de la que al final de su vida no se mostraba del todo orgulloso, por causa de los errores detectados, lo irregular del contenido y la censura de los libreros. Algunos de los libros de Diderot son sin duda valiosos, pero la impresión general –póstuma, dado que en vida sólo dio a conocer una parte– es que no ha dejado una literatura acorde a la magnitud de su talento. Dotado para el polemismo, fue un pionero de la crítica de arte, un narrador brillante y un pensador audaz, aunque fatalmente disperso. Se contaba entre los hombres más inquietos e inteligent­es de su época, pero la autoinhibi­ción derivada del temor a la cárcel le impidió publicar algunos de sus mejores trabajos y lo desalentó a la hora de abordar otros que sabía impublicab­les. Sólo el exilio le habría permitido escribir en libertad, pero amaba demasiado la vida de París para poner tierra de por medio. A la postre, sin embargo, el esforzado paradojist­a encarnó como ningún otro contemporá­neo el heroico tiempo de las Luces.

El esforzado Diderot encarnó como ningún otro contemporá­neo el heroico tiempo de las Luces

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain