España aplaude las cuotas en el Atlántico, pero rechaza el plan mediterráneo
El ministro Planas considera magnífico que la reducción en el litoral atlántico pase del 18,4% propuesto al 8% acordado
España manifestó ayer su satisfacción con el acuerdo que fija las posibilidades de pesca en el Atlántico para 2022, en el que se sitúa la disminución de las capturas de merluza en un 8%, pero rechazó el pacto sobre los días de trabajo en el Mediterráneo. Los ministros de Pesca de la Unión Europea concluyeron ayer martes la reunión que comenzaron el pasado domingo para fijar las cuotas pesqueras del próximo año.
En el Atlántico se lograron contener las bajadas en la mayoría de especies prioritarias para España, pero en el Mediterráneo se fijó una reducción del 6% en los días de trabajo de la pesca de arrastre y se incluyó la posibilidad de recuperar un 2% de esos días si la pesca se realiza de forma más sostenible con las denominadas medidas de selectividad.
Esas medidas de sostenibilidad consisten, por ejemplo, en utilizar redes que dañen menos el medio ambiente. En cualquier caso, Madrid no respaldó el pacto sobre el Mediterráneo. “Ha sido un Consejo positivo, un Consejo con buenos resultados, sin duda, en todo lo que se refiere al Atlántico y a los caladeros de mayor interés para España”, declaró el titular de Agricultura y Pesca, Luis Planas.
Sin embargo, dijo que “evidentemente” al país “le habría gustado”
que en el Mediterráneo se aceptaran “enteramente” las medidas de selectividad en materia de mallas que España plantea, con las que se pesca de forma más sostenible.
En su opinión, esas medidas de selectividad “deben compensar el esfuerzo en la reducción de días que se plantea en el reglamento comunitario”, del 6% para 2022.
Una de las principales prioridades de España en la negociación era evitar los recortes en la captura de la merluza sur, que se pesca en el Cantábrico y las aguas del Atlántico desde Finisterre hasta Tarifa. La propuesta de la Comisión Europea contemplaba una disminución del 18,4%, pero el acuerdo final plantea una rebaja del 8%, lo que Planas calificó de “magnífico resultado”. “Existe, además, un compromiso de revisión del modelo de evaluación del ‘stock’. Yo diría que es una de las conquistas y resultados más positivos”, resumió.
Planas subrayó que “aproximadamente unos 1.200 barcos en todo el Cantábrico y Golfo de Cádiz” pescan la merluza sur y que esa especie es “principal para las comunidades costeras”. También destacó que los abadejos que se capturan en el Cantábrico y en las aguas del Atlántico situadas frente a la península ibérica pasan de la reducción del 10% planteada por el Ejecutivo comunitario al mantenimiento de la misma cantidad de capturas para 2022.
En las aguas del Atlántico situadas frente a Francia, pasan de una caída del 20% a un mantenimiento de la cifra. “Muy importante también el lenguado del caladero nacional. La propuesta inicial era de un descenso de un 20% y pasa a una bajada de un 5%”, señaló. En cuanto al jurel sur, las capturas van a crecer en 2022 un 11,6%, frente al recorte del 16% planteado por el Ejecutivo comunitario. En la cigala que se captura en las aguas ibéricas entre Finisterre y Tarifa “se minimiza la propuesta inicial de reducción del 16%, pasando a un 5%”, apuntó.