Lantania ficha al ex Abengoa Pedro Almagro como director general de Desalación
La apuesta por reforzar el área del agua provoca un éxodo de técnicos de la cotizada sevillana
Lantania, empresa de ingeniería de infraestructuras, agua y energía, ha fichado al ex CEO de Energía y Agua de Abengoa, Pedro Almagro, para que desempeñe las funciones de director general de Desalación, según confirmaron fuentes de la compañía madrileña.
Almagro es licenciado en Ciencias, Ingeniería Industrial con especialidad en Ingenería Química por la Universidad de Sevilla y tiene una dilatada experiencia en proyectos relacionados con el tratamiento de aguas en el grupo Abengoa. En la cotizada sevillana fue hasta noviembre pasado CEO de Agua y Energía (con lo que dirigía estas dos verticales de negocio), aunque su especialidad es la de aguas. De hecho, previamente fue director ejecutivo de Abengoa Agua, además de otras posiciones relacionadas con infraestructuras hidrológicas con experiencia internacional.
Lantania ha fichado Almagro para potenciar el área de Agua de su compañía y en concreto la desalación, materia en la que Abengoa está entre las compañías que lideran el diseño, la construcción y el manteniendo de instalaciones para desalinizar agua marina. Como director general de desalación, Almagro formará parte del Comité de Dirección de Lantania, según detalló la compañía a este periódico.
La marcha de Almagro de Abengoa ha provocado un éxodo de técnicos de la división de Agua de Abengoa hacia Lantania. Este movimiento de incorporar parte de su equipo a su nuevo destino suele ser habitual cuando se ficha a un directivo, aunque en el caso de Abengoa, por la delicada situación que está todo el grupo, la mayoría de los técnicos especialistas en agua se están marchando tras él.
Al dejar Almagro en noviembre Abengoa, se produjo un hecho poco habitual y que ha acrecentado la incertidumbre y el pesimismo dentro de la compañía sevillana, ya que en menos de un año todos los directores de vertical de negocio han abandonado la compañía.
Abengoa sigue pendiente de que se concrete su rescate, hasta ahora planteado como la venta del 70% de su filial operativa, Abenewco 1, al comisionista estadounidense Terramar Capital, el único que ha presentado una oferta, aunque condicionada a que la compañía logre la ayuda de 249 millones de euros que ha solicitado al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas que administra la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La oferta, que se considera vinculante pese a que depende del respaldo del Gobierno, expira en principio el próximo 31 de diciembre, aunque no se descartar que ese plazo se extienda.