La Bienal rinde tributo a Colita
● El cartel de la XXII edición de la cita sevillana reconoce el papel de la mujer en el arte jondo y reinterpreta en clave femenina una de sus fotografías más emblemáticas
En el Centro Cerámica de Triana, sede de la Bienal, y en presencia de sus responsables, representantes de diversas instituciones y numerosos artistas se presentó ayer, desentrañando todos sus entresijos, el cartel que anunciará por el mundo el mayor acontecimiento flamenco de la ciudad, que tendrá lugar del 8 de septiembre al 1 de octubre de 2022. Sin embargo, tanto el delegado de Cultura Antonio Muñoz, como el director de la muestra, Chema Blanco, afirmaron que el f lamenco estará presente “durante todo el año que está a punto de comenzar”, gracias, sobre todo, a sus numerosos colaboradores y patrocinadores.
El cartel de este año parte de una célebre imagen de la fotógrafa Colita –mundialmente conocida por sus fotos de Carmen Amaya– en la que, en la barra del bar de Pepe Pinto en el barrio sevillano de la Alameda, aparece el propio Pinto junto a Antonio Mairena, Antonio Núñez Chocolate y Tomás Torres. La foto forma parte de la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
“Fue en 1969. Yo estaba en la Alameda haciéndole una foto a Mairena y ni siquiera sabía que Pepe Pinto tenía un bar o que Pastora Pavón, Niña de los Peines, fuera su esposa. La reunión surgió de manera espontánea y yo hice la foto porque estaba allí y ellos también. Nadie sabía la repercusión histórica que iba a tener”, explicaba por videoconferencia la fotógrafa barcelonesa, que durante la Bienal protagonizará también una exposición antológica de sus fondos.
Chema Blanco aseguró que siempre se había sentido atraído por dicha foto y que, convencido de que las mujeres son las que tienen ahora el mando en el f lamenco, le pidió a la fotógrafa que hiciera una reinterpretación en femenino de la misma. Esta, de 81 años y ya retirada de la profesión, no aceptó, pero acogió con gusto la idea de que lo hiciera otra mujer. Blanco le envió entonces varios nombres de fotógrafas andaluzas y Colita eligió a la joven Antonia Moreno quien, tras reponerse del susto, se puso manos a la obra.
Moreno dijo “sentirse honrada por el encargo y muy satisfecha del resultado”. En su foto, los cuatro monstruos que aparecían en la foto de Colita han sido sustituidos por cuatro grandes bailaoras de distintas generaciones. En el centro, como estaba Mairena, representando a la tradición, está Manuela Carrasco. Y Junto a ella, la granadina Eva Yerbabuena y dos exponentes de las nuevas generaciones: la también granadina Patricia Guerrero (Premio Nacional de Danza 2021) y la gaditana María Moreno, “porque, además de que se lo merece, yo, que soy de Arcos de la Frontera, quería que apareciese alguien de Cádiz”, añadió la autora.
El bar elegido por Antonia Moreno para su foto ha sido la Bodega Camacho, del barrio sevillano del Pumarejo, un bar con estética sesentona que muestra de fondo un gran cartel de don Antonio Mairena con la Llave de Oro del Cante (regalo de su hermano Manuel al dueño del bar) y una foto de Carmen Amaya, como homenaje a Colita y, según afirmó Moreno, por ser la artista de las artistas. El diseñador gráfico Jacobo Carmona ha sido luego el encargado de convertir la foto en el cartel de la próxima Bienal.
Tras unas palabras de las cuatro musas presentes y de la proyección de un vídeo con el making off de la foto, tuvo lugar una intervención artística titulada Soleares de paso, que forma parte del proyecto Sevilla pellizca, comisariado por nuestra compañera, la periodista y gestora cultural Sara Arguijo, miembro del grupo motor de la nueva Bienal.
Tras un paseíllo por la calle San Jacinto bajo un espléndido sol, y con unas palmeras tan improvisadas como excepcionales (Carrasco y Yerbabuena), La Piñona, con su arte exquisito, bailó por soleá en la plaza del Altozano. La acompañaron la guitarra de David Caro y el cante de Ismael de la Rosa El Bola, que fue desgranando nueve de las doce letras escritas por la poeta sevillana Carmen Camacho.
Dadas las fechas, el proyecto ha sido incluido en el programa Alumbra del Ayuntamiento y cada una de estas letras, “agua nueva para un cauce antiguo” en palabras de su autora, aparecerán estampadas, como los doce tiempos que tiene el compás de la soleá, en el pavimento de doce puntos estratégicos, de la ciudad, de las Tres Mil Viviendas al Parque Amate, pasando por la Alameda o la misma Triana. Todas las letras llevan su título: Poderío, Candela, El Congreso …o Saldo: “El pecho lleno de trastos, / cabeza sin amueblar, / quien no es más que lo que tiene / es pobre de cariá”.
La Piñona puso baile a la presentación, dando inicio al proyecto de Sara Arguijo ‘Sevilla pellizca’