La tortuosa salida de Espadas
Sin esperarlo, el alcalde se despide con la inauguración de un parque en Nervión y se queda sin cabalgata
La salida de Juan Espadas de la Alcaldía de Sevilla está siendo aún más tortuosa de lo programado por el protagonista. Lo último tuvo lugar el viernes antes del mediodía cuando comunicó que su renuncia como alcalde tenía que adelantarse 18 días debido a que es incompatible su nuevo cargo como senador andaluz con el bastón de mando del Ayuntamiento. Un error de cálculo que lo priva de “dejar las cosas bien hechas y terminadas”, como él mismo se comprometió 48 horas antes en su comparecencia con los medios para anunciar el cronograma de su marcha de la Plaza Nueva.
El barullo comenzó justo después de iniciar su tramitación para ese nuevo cargo. Una disparidad de criterios entre diferentes servicios jurídicos se resolvió con el adelanto a mañana de su renuncia como primer edil con carácter previo a su toma de posesión como senador designado por el Parlamento autonómico, que se producirá un día después, el martes 21 de diciembre. Durante la tramitación de su designación como senador, los servicios jurídicos de la cámara autonómica plantearon la idoneidad de la renuncia previa como primer edil en aplicación de la Ley 19/2007 de 17 de diciembre de designación de senadores en representación de la comunidad autónoma andaluza.
De esta forma y siguiendo el procedimiento establecido en la normativa, el Pleno tomará conocimiento mañana de la salida de Espadas como alcalde. De acuerdo con el Real Decreto 2568/1986 de 28 de noviembre por el que se aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen jurídico de las entidades locales, a partir de la renuncia se abre un periodo máximo de diez días hábiles para la convocatoria del Pleno de toma de posesión de Antonio Muñoz como nuevo alcalde de Sevilla. La fecha tope es el 3 de enero, pero la intención del gobierno socialista es que el Pleno de investidura se celebre la última semana del año. En el periodo entre ambas sesiones plenarias, la Alcaldía será asumida por la primera teniente de alcalde, Sonia Gaya. Sevilla tendrá tres alcaldes en poco más de una semana.
La marcha de Espadas de la Plaza Nueva está llena de giros de última hora. Se ha convertido en una telenovela, como la calificó hace unas semanas Ciudadanos. “El presupuesto es hoy mi actividad más importante y fundamental y no voy a especular con otras cosas que ocurran más adelante. El alcalde seguirá al frente. Los ciudadanos merecen que marquemos la diferencia”. Ésta fue la respuesta del alcalde al ser preguntado por enésima vez hace un mes sobre la fecha de su renuncia a la Alcaldía y el nombramiento de Muñoz como primer edil en un acto en Sevilla Este en el que estaba previsto que se produjese la esperada novedad. El socialista cambió de opinión a última hora y pospuso su decisión esgrimiendo que “la vida política cambia cada día dependiendo de las circunstancias”, haciendo referencia a las “vergonzosas” palabras del vicepresidente de la Junta y líder de
Un error de cálculo lo priva de “dejar las cosas bien hechas y terminadas”
Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, grabadas en julio en una reunión interna del grupo parlamentario en la que defendió que es “estúpido” presentar y aprobar un presupuesto “en año electoral”. La decisión dejó frío hasta a su propio equipo.
Ya no hay marcha atrás. Espadas no podrá seguir al frente de la ciudad hasta el 7 de enero como pretendía para “estar hasta el último momento en el puente de mando, en el tajo”. Unos 18 días en los que la ciudad se encuentra en “plena efervescencia de actividad” con motivo de la Navidad. El alcalde se queda sin cabalgata.
Sus últimas horas al frente de la ciudad estarán dedicadas al congreso provincial del PSOE de Sevilla que se celebra hoy y contará con la participación de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha sido relacionada varias veces como candidata a la Alcaldía para 2023. Ya se verá.
Su último acto público fue el viernes con la inauguración de la reforma integral del Parque de Blanco White tras una inversión de 533.000 euros que ha permitido convertir este espacio en “una zona verde más habitable, accesible y sostenible” con tres zonas nuevas, una para lectura, juegos de mesa y esparcimiento canino. “El nuevo Parque de Blanco White es un ejemplo de intervención urbana diseñada con los vecinos y que nos permite generar un nuevo espacio de convivencia y de uso transformando por completo el parque con una inversión hecha de la mano y a la medida del barrio para conformar un nuevo pulmón verde. Es un modelo de nuevo urbanismo más social, participado y sostenible que hemos venido ejecutando en Sevilla durante los últimos años”, explicó. Una despedida muy alejada de sus planes.