Arrimadas culpa a Casado del adelanto
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aseguró que el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, le confirmó el domingo que no convocaría elecciones anticipadas y lamentó que finalmente haya cedido a las “presiones” de Génova. Con todo, Arrimadas descartó que su partido vaya a dar una respuesta “testosterónica” contra el Partido Popular. Así lo puso de manifiesto en una rueda de prensa tras la decisión anunciada a primera hora de ayer por Mañueco de cesar a los cuatro consejeros de Ciudadanos y convocar los comicios para el próximo 13 de febrero. Arrimadas cuestionó que Mañueco haya adoptado esta decisión cuando hace sólo cinco días subrayaba que la situación del Gobierno de coalición en Castilla y León era de “normalidad” y que la coalición “funcionaba”, y mucho menos cuando estaban a punto de aprobarse los Presupuestos que iban a dar tranquilidad y estabilidad a la comunidad. “No tiene sentido”, apostilló la líder de la formación naranja, que juzgó como “una auténtica pena” que “al final” Mañueco haya cedido a las “presiones” de Génova, sólo porque “necesita una victoria para tapar la de Isabel Díaz Ayuso”, y que el presidente del PP, Pablo Casado, haya escogido Castilla y León para su “juego de poder”. “Los territorios hay que gestionarlos en función de lo que pasa en ellos, no de lo que se decide en un despacho de Madrid donde están nerviosos por problemas de liderazgo”, insistió Arrimadas, quien considera que los castellano-leoneses se merecen ser más que “una pieza en las guerras internas del PP”. “El bipartidismo es capaz de hacer cualquier cosa por el poder: Sánchez es capaz de pactar con quien sea para seguir en Moncloa y Casado es capaz de adelantar elecciones donde sea para intentar llegar a Moncloa”, comentó Arrimadas, que calificó de “excusa” que Casado, con el que no ha hablado aún, haya salido ya para dejar claro que la decisión de adelantar las elecciones en Castilla y León es una exclusiva de Mañueco.