Los hospitales, a prueba
● El número de ingresados se acerca al millar que Salud fijó para retomar “medidas coercitivas”
Los hospitales van llenándose poco a poco. Cada vez es menos poco a poco. La llegada del frío y la lluvia y, con ellos, del progresivo recogimiento de los andaluces en unos lugares interiores defectuosamente ventilados están haciendo las delicias de un coronavirus que ahora viene además abanderado con el primo de Zumosol, la variante ómicron, mucho más contagiosa que sus predecesores. Y, aunque los primeros estudios apuntan a un posible menor poder de virulencia –en poblaciones con altos porcentajes de vacunación, claro–, siempre habrá individuos con sistemas inmunes defectuosos y expuestos por tanto al Covid-19, por no hablar del riesgo al que someten los no vacunados.
Así es la vida en el planeta, así son las pandemias, “una pedazo de pandemia”, calificó ayer en el Parlamento el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien insistió en un mensaje recurrente. Al margen de las consecuencias que pueda acarrear un alto nivel de contagios, el indicador guía ha de ser el número de hospitalizados, es decir, la capacidad del sistema sanitario para responder a una vida normal... con pandemia.
Andalucía en su conjunto alcanzó ayer una incidencia de 500, situándose en el nivel de riesgo muy alto, según el semáforo del Ministerio de Sanidad. La cifra de hospitalizados andaluces, lejos de los parámetros desbocados de una gran parte de comunidades autónomas, aumenta a valores para agarrarse. Los hospitales se ponen a prueba.
Hace días, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, cifró en el millar de personas hospitalizadas el umbral desde el que implantar nuevas restricciones. “Si la presión hospitalaria se acerca a los mil ingresados por coronavirus, habría que tomar medidas más coercitivas”, vino a decir el consejero el 10 de diciembre. Entonces no había ni medio millar de personas hospitalizadas.
Ayer, en cambio, un total de 847 camas de los centros hospitalarios estaban ocupadas con enfermos afectados por el Covid19. De ellos, en la UCI había 130. En comparación con los números del mes pasado –258 enfermos agudos y 51 pacientes críticos con necesidad de UCI–, los crecimientos son del 228% y del 155%, respectivamente. Sin alcanzar los niveles de la tercera ola del último invierno, con más de 4.000 hospitalizados, Andalucía se encamina a unos niveles asistenciales menos alentadores. Los hospitales vuelven a ponerse a prueba, también el personal.