Libia pospone las elecciones en medio de una creciente tensión bélica
La Comisión Electoral Suprema libia propuso ayer posponer un mes las elecciones presidenciales y legislativas previstas para mañana en medio de una creciente tensión bélica que amenazaba el acuerdo de alto el fuego negociado hace más de un año por Rusia y Turquía, y que había abierto la puerta un nuevo proceso de paz y reconciliación impulsado por la ONU.
En un informe remitido al Parlamento desplazado desde 2014 en la ciudad oriental Tobrouk por las disputas entre el este y el oeste del país, el presidente de la Comisión Electoral Suprema libia, Imad al Sayeh, aseguró que el conflicto que existe entre el poder político y el poder judicial sobre la designación de candidatos “hace imposible que la consulta se pueda celebrar en la fecha fijada”.
El aplazamiento, al que el martes se opusieron algunos candidatos, era un secreto a
La causa es el conflicto entre los poderes político y judicial por los candidatos
voces desde que hace dos semanas la propia comisión decidiera posponer la aprobación de las candidaturas después de eliminar a varios candidatos y éstos recurrieran a tribunales locales, que los reintegraron en la carrera electoral.
Y parecía muy probable desde que en septiembre el Parlamento en Tobrouk –el último elegido democráticamente pero carente de legitimidad al no constituirse a tiempo– emitiera una ley electoral que fue rechazada de inmediato por el Consejo Superior de Estado, una suerte de Senado formado en Trípoli durante el fallido proceso de paz que también lideró la ONU en 2015.
Pocos minutos después de conocerse la noticia, el enviado especial y embajador de EEUU en Libia, Richard Norland, instó ayer a los responsables políticos y judiciales a abordar y resolver de manera urgente las discrepancias y a finalizar la aprobación de candidaturas, al tiempo que les recordó que debe ser su prioridad ya que “es el deseo de todos los libios”.