Medidas a medio gas contra la pandemia

ADEMÁS de llegar tarde, las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para intentar rebajar la nueva oleada de Covid debido a la variante ómicron resultan escasas y poco contundentes. La más importante, la de volver a la obligatoriedad de llevar puesta la mascarilla en el exterior (norma que fue derogada el pasado 26 de junio) es, desde luego, acertada, pero cualquiera que pise habitualmente las calles sabe que prácticamente ya la habían puesto en práctica la gran mayoría de los ciudadanos sin que el Ejecutivo interviniese, al menos en los lugares más frecuentados. Sin embargo, aunque el Ejecutivo es consciente de ello, se echan en falta medidas más concretas y eficientes para el abastecimiento de pruebas para detectar la enfermedad en las farmacias. Hoy por hoy, es imposible encontrar estos productos en un buen número de localidades españolas, y muchos ciudadanos no podrán comprobar su estado actual antes de acudir a las celebraciones propias de las fiestas navideñas. El Ejecutivo, eso sí, se ha comprometido a poner personal militar a disposición de las comunidades autónomas para que realicen labores de vacunación o de rastreadores, como en otras ocasiones. Una vez más, las Fuerzas Armadas están demostrando ser una de las instituciones fundamentales en la lucha contra la pandemia. Asimismo, Sánchez ha puesto a disposición del conjunto de los ciudadanos los hospitales militares, medida acertada en estos momentos excepcionales. Tanto el Gobierno de Sánchez como las comunidades autónomas, que se reunieron ayer, han preferido, sin embargo, no tomar medidas contundentes en la restricción de la movilidad y la sociabilidad de los españoles, algo que sin duda ayudará a la maltrecha economía nacional, pero que también conlleva un riesgo sanitario evidente. Si estamos ante un acierto o una equivocación es algo que lo sabremos en los próximos meses.

El Gobierno ha preferido no tomar medidas contundentes que afecten a la movilidad y sociabilidad de los ciudadanos. El tiempo dirá si lleva razón