Más de veinte años de respuesta internacional
Los proyectos de Bomberos Unidos Sin Fronteras incluyen actuación en catástrofes, formación y envío de material de emergencia
Bomberos Unidos Sin Fronteras lleva más de veinte años colaborando sobre el terreno en catástrofes internacionales. Allá donde surge una emergencia, sobre todo en países cuyos medios humanos y materiales son más que limitados, esta ONG acude para colaborar y paliar en todo o en parte unas carencias impensables en Europa, donde la normativa de emergencias es cada vez más estricta, pero que en muchos países son moneda común.
El bombero cordobés Antonio García Romero ha sido el representante de esta ONG en el envío de material de emergencias desde el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz hacia Perú y Bolivia, de ese completo contenedor que debe llegar a tierra latinoamericanas en el primer mes de 2022. Y es quien explica las líneas fundamentales de esta
ONG: “Se llama así porque los pioneros, los que la crearon, eran bomberos, pero poco a poco se fue abriendo. Actualmente, cualquier persona relacionada con el mundo de la emergencia puede participar de forma activa. Tenemos sanitarios, médicos, enfermeros, psicólogos… Todo lo que tiene que ver con el mundo de las emergencias. Hay también socios colaboradores con su cuota mensual, que puede serlo cualquier persona, y otra parte son los miembros activos, que estamos dentro del grupo de intervención en catástrofes, los que trabajamos sobre el terreno”.
Junto a esta intervención de emergencia en catástrofes internacionales, esta ONG mantiene lazos especiales con los países iberoamericanos, con el idioma común como principal aval: “Tenemos otra parte que es colaborar con los compañeros, sobre todo bomberos y personal que se dedique al mundo de las emergencias, y aquí en el 90% de los casos colaboramos con Latinoamérica. Hay proyectos de formación y también entra el envío de material”.
Un material de segunda mano que la normativa europea exige renovar incluso estando en buen estado, o sin usar, y que resulta tan útil en determinados países: “Este material allí no lo tienen ni de primera ni de segunda ni de tercera. Estamos hablando de bomberos que los ves y sabes que son bomberos, a lo mejor, porque llevan una gorra que pone bomberos, pero llevan un pantalón vaquero y una camisa. Estamos hablando de estaciones de bomberos con diez personas, voluntarios, y sólo tienen un chaquetón de intervención en incendios. No hay uniformes que los distinga ni que los proteja”.
La colaboración de Bomberos Unidos Sin Fronteras con el Consorcio de Cádiz cuenta ya con algunos años de experiencia, sobre todo, como explica el jefe de zona de la Bahía Ignacio Pérez, con la unidad canina en la que han estado presentes en varias catástrofes internacionales, gracias a un convenio con la Diputación Provincial. Y también con este material que pronto llegará a Perú y Bolivia, que tendrá ahora un segundo uso en ocasiones vital para afrontar por sí mismos una emergencia en sus propios países.