LA ABOGACÍA, MÁS NECESARIA QUE NUNCA
El Colegio de Abogados de Cádiz ha jugado un papel fundamental tanto para sus colegiados como para la sociedad gaditana en otro año marcado de nuevo por la Pandemia
LA pandemia COVID 19 que viene extendiéndose desde hace ya casi dos años está provocando situaciones jurídicas muy diversas y complejas, en las que el papel del Abogado resulta fundamental para solucionar los problemas de sus clientes, asesorando a los ciudadanos y empresas, negociando y llegando a acuerdos que permitan cumplir las obligaciones manteniendo la actividad económica, y acudiendo a los Tribunales cuando resulte necesario.
Para ello, los más de 2.700 abogados que integran el Colegio de Abogados de Cádiz han estado desde el primer momento a disposición de la ciudadanía, desarrollando una Abogacía de proximidad, mediante el contacto permanente con sus clientes, prestando una atención personalizada, directa, constante y continua desde sus despachos locales, situados a lo largo de toda la provincia, defendiendo sus intereses ante las Administraciones o los Tribunales de Justicia, con la ventaja añadida que representa el conocimiento inmediato de los problemas de sus clientes en el propio ámbito territorial de su despacho, lo que permite afrontar en las mejores condiciones la defensa de sus intereses.
CUALIFICACIÓN Y FORMACIÓN DE LOS COLEGIOS
El ejercicio de la Abogacía exige una capacitación profesional continua, que llevan a cabo los colegiados a través de una sólida formación que les convierte en unos profesionales altamente cualificados, mediante una actualización y puesta al día permanente de sus conocimientos, para la mejor atención de sus clientes. Para ello, desde el Colegio de Abogados de Cádiz se ha desarrollado un amplio programa de formación, llevándose a cabo numerosas jornadas y cursos, celebrados de manera telemática, sobre las distintas ramas del ordenamiento jurídico, abarcando todas las materias relacionadas con los efectos jurídicos de la pandemia en cada una de las actividades fundamentales que desempeña la Abogacía con el objeto de poder prestar el mejor asesoramiento jurídico a sus clientes en asuntos civiles (derecho de familia, sucesiones, contratos, etc.), penales, mercantiles, laborales, fiscales o administrativos, entre otros. La respuesta de los Abogados del Colegio gaditano a este programa de formación ha sido excepcional, asistiendo una media de 300 abogados a cada una de las sesiones.
CURSO DE ACCESO A LA ABOGACÍA
El Colegio de Abogados de Cádiz ha puesto en marcha un año más el Curso de Acceso a la Abogacía, destinado a graduados y licenciados en Derecho que persiguen el acceso a las profesiones de abogado y procurador, organizado por el Colegio dentro de su Escuela de Práctica Jurídica. Actualmente unos 50 alumnos, repartidos en las aulas de Cádiz y Algeciras, están formándose para la obtención del título habilitante profesional de la Abogacía. Desde la Escuela de Práctica Jurídica destacan que en la última edición el 100 por 100 de su alumnado superó las pruebas de Acceso a la Abogacía convocadas por el Ministerio de Justicia.
TURNO DE OFICIO
Un total de 900 letrados del Colegio de Abogados de Cádiz componen el servicio público del Turno de Oficio. Como entidad, la actividad del colegio no sólo se circunscribe a sus colegiados, sino que se trata de una institución abierta a la ciudadanía desempeñando servicios de enorme interés, siendo la Justicia Gratuita, también denominada Turno de Oficio, uno de sus principales servicios, que desempeñan profesionales altamente cualificados como manifestación de la importantísima función social que desempeña la Abogacía como profesión comprometida con los ciudadanos.
Se trata de un servicio público esencial para la salvaguarda del Estado social de Derecho, al garantizar el principio de igualdad de los ciudadanos para el acceso a la jurisdicción, que abarca todos los órdenes jurisdiccionales, al que pueden acogerse todos los ciudadanos que se encuentren dentro de los límites de ingresos económicos establecidos por la norma para cada unidad familiar.
En el Colegio de
Abogados de Cádiz y en sus delegaciones repartidas por toda la provincia existe un servicio de orientación jurídica para asesorar a todas las personas que soliciten la asistencia jurídica gratuita.
COLEGIACIÓN, PROFESIONALIDAD Y SERVICIO AL CIUDADANO
La obligatoriedad de la colegiación para poder ejercer la profesión de abogado responde al interés público al que debe servir la Abogacía a través de los Colegios de Abogados como corporaciones de Derecho Público, por lo que únicamente los profesionales colegiados en los Colegios de Abogados ostentan la condición de abogado, a quienes nuestras leyes reservan en exclusiva la denominación y función para el ejercicio profesional de la dirección y defensa de las partes en toda clase de procesos, el asesoramiento y el consejo jurídico. De este modo, la colegiación evita el posible intrusismo, garantiza que es efectivamente un abogado colegiado quien está ejerciendo el derecho de defensa del cliente y, además, que el abogado tiene la capacitación profesional exigida para el desempeño de la importantísima función que desarrollan en nuestra sociedad, quedando sometidos al control deontológico colegial como garantía de servicio a la ciudadanía, por lo que la colegiación supone un valor añadido para el profesional.
SERVICIOS A LOS COLEGIADOS
El Colegio de Abogados de Cádiz ofrece a sus colegiados todos los servicios necesarios para el desempeño de su actividad profesional en las mejores condiciones, mediante servicios informáticos, comunicación continua de circulares informativas, servicios telemáticos como la Secretaría Virtual, Bases de Datos y Biblioteca digital, formación habilitante a través de la Escuela de Práctica Jurídica y formación presencial y telemática, lo que permite acercar el Colegio a los despachos de los colegiados repartidos en toda la provincia. Precisamente, esta apuesta por los servicios telemáticos ha mostrado de forma especial su efectividad durante la pandemia COVID 19.
REIVINDICACIÓN
La Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Cádiz, a través de su Decano, Pascual Valiente, denuncia las trabas que vienen sufriendo los abogados desde el inicio de la pandemia para ejercer su profesión ante las diferentes Administraciones, especialmente los Tribunales de Justicia, restringiendo el acceso a las sedes y oficinas judiciales o al examen de los procedimientos judiciales o administrativos, coartando de este modo el ejercicio del derecho fundamental de defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos que corresponde ejercer a la Abogacía, reclamando la retirada inmediata de cualquier obstáculo que limite o restrinja la importantísima labor de los abogados gaditanos en defensa de los intereses de sus clientes.