Los mimbres del teatro que viene
● Juan Mayorga, Joglars, Calixto Bieito, Atalaya, Pablo Remón, Las Niñas de Cádiz y Alfonso Zurro, entre muchos otros, firman algunas de las propuestas escénicas más prometedoras que llegarán en 2022
El que debía ser el año del reencuentro con el público a lo grande y sin reservas llega a su fin con los sinsabores de los que dan cuenta estos días los balances al uso: los efectos restrictivos de la pandemia resultaron ser mucho más graves de lo previsto para las artes escénicas y obligan a mirar con recelo, todavía, la evolución del asunto con la esperanza puesta en las buenas noticias. Este 2021 ha sido aún necesariamente cauteloso, gris y en gran medida por hacer, por más que, a nivel artístico, sus argumentos hayan sido incontestables. Y es que la gran reacción a la sombría tijera del coronavirus ha venido servida en los últimos años por una reacción espléndida que ha hecho bandera de la gran diversidad y ambición del teatro español para convocar al público. Ahora, la temporada iniciada el pasado otoño continúa con una remesa que presenta para 2022 a buena parte del mayor talento escénico nacional metido en faena, con una participación no menos prometedora del teatro andaluz. Este teatro inmediato es, de nue- vo, rico en matices y registros, valiente a la hora de recrear a los clásicos y de alumbrar nuevas dramaturgias, híbrido y a la vez inclinado a revisar las convenciones, político, familiar y visionario. Quizá, como signo esencial, cabe destacar el protagonismo de la palabra como centro y foco del acontecimiento teatral, a través de poéticas dispares pero presumiblemente bien afirmadas. Frente a lo que tenga que decir aún la pandemia, el teatro presenta un discurso incontestable con el que justifica su legitimidad y oportunidad: hay teatro, buen teatro, para todos.
Con el permiso de las nuevas voces, corresponde comenzar este somero repaso al próximo teatro español con un cumpleaños: Joglars celebrará en 2022 su 60 aniversario con un verdadero homenaje a sus fuentes, ¡Que salga
Aristófanes!, una nueva sátira con mucho metateatro en honor al clásico, de nuevo con Ramon Fontserè al frente y con la dirección de Alberto Castrillo-Ferrer. El estreno, previsto para el pasado 17 de diciembre en Avilés, quedó malogrado por cuestiones técnicas, pero la gira inmediata incluye funciones en el Teatro Principal de Zaragoza del 13 al 29 de enero, en el Teatro Cervantes de Málaga (dentro del Festival de Teatro) el 4 de febrero y en los madrileños Teatros del Canal del 9 de febrero al 6 de marzo, entre otras paradas. Pero si cabe saludar cada nueva propuesta de Juan Mayorga como un acontecimiento en la escena internacional, las expectativas más elevadas están justificadas ante una obra como El Golem, producción del Centro Dramático Nacional que podrá verse del 25 de febrero al 17 de abril en el Teatro María Guerrero de Madrid con la dirección de Alfredo Sanzol (quien vuelve a acaparar la mayor atención tras el éxito de El bar que se tragó a todos los españoles) con Elena González, Elías González y Vicky Luengo en el reparto. Mayorga presenta, al fin, uno de sus textos más personales, a la vez que lúcidos y conmovedores, de su trayectoria; una obra alumbrada hace ya años, reservada a la estricta categoría inédita desde entonces y felizmente recuperada y reescrita en el contexto de la pandemia del coronavirus que brinda, precisamente, un alegato del poder redentor de las palabras en su casa más propia: la escena. Eso sí, Mayorga vuelve por partida triple: antes del estreno de El Golem, del 7 de enero al 11 de febrero en el Teatro Español, Blanca Portillo interpretará Silencio, monólogo inspirado en el discurso pronunciado por el autor con motivo de su ingreso en la RAE. Y también en 2022 tendrá su gira su adaptación de El diablo cojuelo de Luis Vélez de Guevara, producida por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, con paradas el 19 y 20 de febrero en el Teatro Lope de Vega de Sevilla y del 14 de abril al 5 de junio en el Teatro de la Comedia de Madrid.
Buena parte del mejor talento escénico español vuelve a articularse en torno a los clásicos, y en estas latitudes Shakespeare vuelve a reinar, como suele, con órdagos de gran alcance. El primero de ellos es el que firma el verdadero hijo pródigo de la materia, Calixto Bieito, con un regreso a la altura: Erresuma / Kingdom / Reino trenza algunas de las principales tragedias históricas del Bardo (Ricardo II, Enrique IV, Enrique V, Enrique VI y Ricardo III) a partir de las traducciones al euskera de Bernardo Atxaga con un elenco que lideran Joseba Apaolaza, Lucía Astigarraga, Ylenia Baglietto, Ainhoa Etxebarria, Miren Gaztañaga y José María Pou. El montaje podrá verse en el Teatro Arriaga de Bilbao, principal productor del espectáculo, del 10 al 27 de febrero y posteriormente llegará al Teatro Español del 10 de marzo al 10 de abril y al Lope de Vega de Sevilla el 21 y 22 de mayo, entre otras paradas. Especial mención merece la Noche de Reyes con versión de Helena Pimenta y Álvaro Tato que, bajo la dirección de la primera, levantará el telón en las Naves del Español en Matadero del 20 de enero al 6 de marzo. Ya en junio, del 15 al 19, Chela de Ferrari propone un Hamlet inclusivo en el madrileño Teatro Valle-Inclán. Y también en junio, del 8 al 12, Kaite O’Reilly y Phillip Zarrilli proponen su Ricardo III Redux en el Teatro de la Comedia de la mano de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Más allá de Shakespeare, y en lo que a clásicos se refiere, vale la pena dete
Joglars celebran sus 60 años de trayectoria con una nueva sátira, ‘¡Que salga Aristófanes!’
nerse en la monumental puesta en escena del ciclo narrativo completo de En busca del tiempo
perdido de Marcel Proust a cargo de Jordi Bosch, con cada una de las siete novelas adaptadas por Josep Maria Pinto en otros tantos espectáculos que se estrenarán entre marzo y mayo en el Teatre Lliure. En el mismo escenario barcelonés, además, Pau Carrió presenta su ambiciosa lectura escénica de Crimen y castigo de Dostoievski entre febrero y abril. De vuelta al Teatro de la Comedia, la Compañía Nacional de Teatro Clásico presentará su nueva producción de Lo fingido verdadero de Lope de Vega del 26 de enero al 27 de marzo, bajo la dirección de Lluís Homar y con un reparto que incluye a Silvia Acosta, María Besant, Montse Díez e Israel Elejalde.
Pero 2022 también será el año que celebre el regreso del actor malagueño Antonio de la Torre a los escenarios con Un hombre de paso, de Felipe Vega, bajo la dirección de Manuel Martín Cuenca, cuyo estreno absoluto se celebrará del 27 al 30 de enero en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. Respecto a las dramaturgias contemporáneas, otro regreso esperado es el de Pablo Remón con Los farsantes, del 29 de abril al 12 de junio en el Teatro Valle-Inclán con Bárbara Lennie, Francesco Carril y Raúl Prieto en el reparto. Antes, del 12 de enero al 20 de febrero, en el mismo escenario y también de la mano del Centro Dramático Nacional, Carolina África presenta El cuaderno de Pitágoras, con Manolo Caro y Emmanuel Cea en el elenco. Del 3 de marzo al 24 de abril, Carlos Hipólito protagoniza en las Naves del Español en Matadero el testamento escénico de Gerardo Vera, Oceanía, que llegará del 23 al 26 de junio al malagueño Teatro del Soho. Mario Gas estrena el 18 de marzo en Avilés su nuevo montaje de Decadencia de Steven Berkoff, con adaptación de Benjamín Prado y con Maru Valdivielso y Pedro Casablanc como protagonistas, que podrá verse el 22 y 23 de abril en el Teatro Central de Sevilla (espacio que, por cierto, recuperará en mayo a su as por derecho, Jan Fabre, con
Resurrexit Cassandra). El Teatro Reina Victoria acoge a partir del 18 de marzo El peligro de las buenas compañías, la obra de Javier Gomá dirigida por Juan Carlos Rubio y protagonizada por Fernando Cayo, Sonia Almarcha, Ernesto Arias y Miriam Montilla, que podrá verse el 7 de mayo en el Cervantes de Málaga. Y todo esto, sólo para empezar.
Además del ya referido estreno de Un hombre de paso en Sevilla, el teatro andaluz se reserva buena parte de la remesa escénica más interesante de 2022. Atalaya celebra el 400 aniversario de Molière con su primera aproximación a la obra del maestro, El avaro, con la dirección y adaptación de Ricardo Iniesta y de nuevo con Carmen Gallardo al frente del reparto. El espectáculo tendrá su estreno absoluto el próximo 14 de enero en el Teatro Calderón de Valladolid y llegará del 11 al 13 de febrero al Teatro Lope de Vega de Sevilla. En el mismo escenario, del 1 al 9 de abril, Teatro Clásico de Sevilla celebrará el estreno absoluto de El
Público, su montaje del clásico lorquiano, bajo la dirección y adaptación de Alfonso Zurro. Para el verano está previsto el estreno de la nueva producción de Las Niñas de Cádiz, Las Bingueras de Eurípides, libérrima lectura de Las Bacantes con el que la compañía revalidará el éxito de El viento es salvaje. El Teatro a la Plancha de Selu Nieto celebra el 4 y 5 de febrero en el Teatro Central el estreno absoluto de En la nube. Y entre febrero y mayo, la productora Factoría Echegaray estrenará en el malagueño Teatro Echegaray sus tres nuevos espectáculos: Esperando a Míster Bojangles de Celia Dolci, Heart-shaped box de Francisco Javier Suárez y Código Edipo de Angélica Gómez. Habrá, por tanto, más teatro y más vida. No está mal para comenzar a contar certezas.
Antonio de la Torre regresa al teatro a las órdenes de Manuel Martín Cuenca