Scotland Yard valora abrir una investigación por una fiesta en Downing Street
Aumentan las presiones para que Johnson dé explicaciones por este acto cuando regían restricciones
El Gobierno británico encajó ayer un chaparrón de críticas y fortísimas presiones para que el primer ministro, Boris Johnson, dé explicaciones por una fiesta celebrada en los jardines de Downing Street en mayo de 2020, en plenas restricciones por la pandemia.
La última revelación difundida por la prensa, que apunta a que al menos 40 personas disfrutaron de un encuentro social con comida y bebida en el patio de la residencia oficial de Johnson en pleno confinamiento, ha indignado a la sociedad y dado munición a los partidos de la oposición.
En un comunicado, Scotland Yard confirmaba que valora poner en marcha una investigación para indagar en el evento, convocado en mayo de 2020, cuando la ciudadanía acataba estrictas normas dictadas por el Gobierno, que restringían los contactos.
“La Policía Metropolitana (de Londres) tiene constancia de las amplias informaciones relacionadas con supuestas violaciones de las Regulaciones de Protección Sanitaria ocurridas en Downing Street el 20 de mayo de 2020, y está en contacto con la Oficina del Gabinete”, dijo un portavoz.
También hay una investigación interna en curso, dirigida por la alta funcionaria británica Sue Gray, para esclarecer la celebración de una serie de presuntos festejos en Downing Street durante meses de confinamiento.
Esta pesquisa examinará también el último evento conocido, al que presuntamente se invitó a más de un centenar de empleados gubernamentales, en una convocatoria por correo electrónico enviada por el secretario de Johnson, Martin Reynolds, quien pese a la polémica continúa gozando de la “confianza” del líder conservador.