Sagas espaciales
● El amor y la familia son dos de los ejes de ‘Saga’, aunque el cosmos y los conflictos están tan desarrollados que no dejan de aparecer personajes
SAGA. LIBRO 2
Brian K. Vaughan, Fiona Staples. Planeta Cómic. 464 páginas. 45 euros.
Observando la oferta de tebeos comerciales norteamericanos en la última década, llama la atención el incremento de series de ciencia ficción como alternativa al tradicional dominio de los superhéroes. No solo es reseñable la cantidad, sino también la calidad de la propuesta, que incluye títulos tan notables como Saga, Descender, Invisible Kingdom, Sex Criminals, Sweet Tooth, Bitch Planet, Paper Girls, East of West o Black Science.
Más aún, algunos de los mejores cómics de superhéroes se han alejado de los tópicos del género y se han acercado abiertamente a la ciencia ficción, como es el caso de la formidable Prophet , de Brandon Graham, Simon Roy y compañía; Omega Men, de Tom King y Barnaby Bagenda; Silver Surfer y Silver Surfer: Black ,de Dan Slott y Mike Allred (la primera) y Donny Cates y Tradd Moore (la segunda), o la interesante Far Sector, escrita por la novelista N. K. Jemisin, ganadora de múltiples premios Hugo, Locus y Nebula, y dibujada por Jamal Campbell.
A este respecto, destaca el esfuerzo continuado de la editorial Image, que es quien más y mejor está apostando por abrir nuevas vías en la mesa de novedades y, hablando de ciencia ficción reciente, su buque insignia es Saga. El adictivo serial del guionista Brian K. Vaughan y la dibujante
Fiona Staples comenzó su andadura en 2012 y arrasó en los premios más importantes de la industria estadounidense durante el siguiente lustro. Solo el primer año, se alzó con tres Eisner, seis
Harvey, el Hugo y el British Fantasy Award en la categoría de novela gráfica.
La historia, descrita en la publicidad de su lanzamiento como una mezcla de Star Wars y Juego de Tronos, combina elementos de ciencia ficción y de fantasía en una space opera protagonizada por una pareja de enamorados, Alana y Marko, de dos especies galácticas distintas que están en guerra. Convertidos en fugitivos, los amantes acaban teniendo una niña, Hazel, que completa el triángulo familiar (inicial) situado en el centro de la serie.
Como todo lo escrito por Vaughan, Saga se devora, es divertida, está llena de puntos de giro, cuida la caracterización de los protagonistas y sus interrelaciones y presta un interés especial a los secundarios. El amor y la familia son dos de sus ejes principales, aunque el cosmos y los conflictos de Saga están tan desarrollados que no dejan de aparecer personajes y la lectura es una sorpresa continua.
Staples, por su parte, tiene un grafismo de lo más característico, en el que predominan las figuras sobre los fondos, las expresiones y la emotividad, como en el manga. El uso de técnicas digitales confiere a estas páginas un estilo sofisticado, con su destacado uso del color. Planeta Cómic viene publicando Saga desde su inicio, en tomos que recopilan de seis en seis las grapas originales y en volúmenes integrales más gruesos, de los que acaba de salir el segundo. Este contiene los números 19 a 36, o sea, los tomos 4, 5 y 6, para los que no los compraran de primeras o estén tan enganchados que no puedan evitar tenerlos varias veces.