Las otras crónicas
GRENDEL TALES. VOLUMEN 1 VV. AA. Planeta Cómic. 424 páginas. 40 euros.
Grendel nació en 1982, en las páginas de la revista Primer, editada por la recién fundada editorial Comico. Fue un trabajo más bien
amateur de un jovencísimo Matt Wagner, que subvirtió los tópicos del género de superhéroes haciendo que el protagonista fuese el villano, Hunter Rose, y que el héroe tuviese un aspecto monstruoso y resultase antipático a los lectores.
Aun careciendo del estilo y el cuidado gráfico que luego sería característico en Wagner, el principio de la serie mostraba especial interés por la composición de página y una forma de narrar alejada de lo habitual. El artista, que creció de manera exponencial en poco tiempo, no quedó demasiado contento con aquellas páginas (y las que seguirían, en la primera cabecera del personaje, brevísima), de modo que redibujó el argumento un par de años más tarde, en un serial de complemento de la serie Mage, el otro gran emblema de su bibliografía. Este segundo intento combina texto e imágenes de forma sofisticada y nos presenta ya a uno de los historietistas más valiosos de su generación.
Muy pronto, en 1987, Comico le dio a Grendel una nueva cabecera, y Wagner no se limitó a continuar las aventuras de Hunter Rose, sino que dinamitó el concepto e hizo que Grendel fuese una especie de fuerza agresiva encarnada en distintos personajes. O sea, que no hay un Grendel, sino varios.
La serie contó con distintos dibujantes, lo que permitió a Wagner centrarse en los guiones y ahondar en su visión y extremarla, llevándolo todo a un futuro apocalíptico. Y, en 1993, a partir de una historieta corta de Steven T. Seagle y Ho Che Anderson publicada en el número 40 de Grendel, se concedió permiso a diferentes equipos creativos, a cual más interesante, para que inventaran lo que quisieran alrededor de la serie, respetando siempre la lógica y el espíritu del mundo creado por Wagner. Estas son las Grendel Tales, un rincón fascinante del universo de Grendel que ahora Planeta recupera en dos esperadísimos integrales que les recomiendo con los ojos cerrados.