Calviño confía en aprobar la reforma laboral en febrero pero ERC se resiste
Pere Aragonès sostiene que los independentistas están “muy lejos” del apoyo
La vicepresidenta económica primera del Gobierno, Nadia Calviño, confía en que la reforma laboral sea aprobada en el Congreso en los primeros días de febrero y “sin ningún cambio”, después de haber sido consensuada con patronales y sindicatos. Sin embargo, el Gobierno necesita los votos de ERC y Bildu, que no están asegurados. En una entrevista realizada ayer, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, aseguró que ERC está “muy lejos” de apoyar la reforma porque la consideran insuficiente y que, a su juicio, no deroga la reforma laboral del Partido Popular de 2012, sino que es una “reforma de la reforma”.
“No vamos a dejar de ser ambiciosos”, aseguró Aragonès, que ha criticado que tanto Podemos como el PSOE “reiteradamente apostaron por la derogación” y que ahora están ante “una reforma de la reforma”. El PNV parece que sí convalidará el decreto, pero quiere que los convenios autonómicos prevalezcan sobre los firmados a nivel nacional.
En un foro para inversores celebrado en Madrid, Nadia Calviño aseguró: “Espero de verdad que la ley sea apoyada y aprobada por el Parlamento sin ningún cambio, porque todas las palabras y las comas son el resultado de largas negociaciones y representan un equilibrio delicado que debería ser respetado en el proceso legislativo”.
En este encuentro, dirigido fundamentalmente a inversores internacionales, la también ministra de Economía ha incidido en que la reforma laboral es “clave” y resulta “especialmente valiosa” por el apoyo de los agentes sociales, ya que otras leyes anteriores fueron aprobadas “unilateralmente” por el Ejecutivo de turno, en ocasiones sin acuerdo ni con sindicatos ni con patronales.
“Espero que la convalidación
El PNV vincula su apoyo a que los convenios autonómicos prevalezcan
del decreto ley en el Parlamento tenga el máximo apoyo político (...) Sería muy difícil de entender que algún grupo votase en contra de una reforma valorada positivamente por analistas, empresas y organismos internacionales”, incidió.
Calviño también defendió que el documento “responde a las repetidas recomendaciones” realizadas a España por diferentes organismos económicos internacionales para reducir una tasa de temporalidad “muy superior” a la media europea y para mejorar la productividad, entre otras metas.
La ministra citó la nueva normativa laboral como ejemplo de las reformas aprobadas en España durante 2021, un año del que ha hecho un balance positivo al compatibilizar la respuesta a la pandemia de la Covid-19 con preservar la estabilidad financiera e implementar el Plan de Recuperación diseñado para aprovechar los fondos europeos Next Generation.
Calviño recalcó la extrema dificultad que supone hacer predicciones económicas en un entorno tan incierto como el actual, pero ha negado que las estimaciones del Ejecutivo sean demasiado optimistas.