El Barcelona ya vuelve a competir contra los grandes
El Barcelona sufrió el miércoles en el clásico una de las derrotas (2-3) más dulces que se recuerdan en el club azulgrana porque por primera vez en mucho tiempo el equipo volvió a competir de tú a tú ante uno de los grandes de Europa, en este caso el Real Madrid de Carlo Ancelotti.
Salió cruz, pero, como dijo Xavi Hernández tras el encuentro, también hubiese podido salir cara en el King Fahd International Stadium de Riad (Arabia Saudí). Por juego y por ocasiones de gol no hubiese sido injusto para que el Barça jugara la final de la Supercopa de España del domingo.
El técnico azulgrana tuvo la oportunidad de elegir jugadores, algo que no había podido hacer desde su llegada al banquillo en noviembre a causa de las múltiples bajas, y recuperó a jugadores clave para el proyecto de presente y futuro.
El regreso de Ansu Fati y Pedri fue más que ilusionante. Aunque tan solo pudieron aparecer a partir de la segunda parte, los dos canalizaron el empuje azulgrana que encerró al Real Madrid en algunos tramos del encuentro.
Además, el delantero hispanoguineano, que no jugaba desde el 6 de noviembre, volvió a demostrar con un espléndido remate de cabeza su idilio con el gol, que no han conseguido romper ni las graves lesiones. Su tanto puso el 2-2 momentáneo y mandó el partido a la prórroga.
La gran apuesta de Xavi en el once titular fue Ferran Torres, que debutó como azulgrana tras no pisar un terreno de juego desde el 10 de octubre y haber superado el coronavirus este mismo lunes. Estos condicionantes se notaron en su rendimiento. Como extremo derecho estuvo disperso, intervino poco en el juego y el técnico decidió sustituirlo al descanso.