El Gobierno da por alcanzado el pico de la sexta ola
Bendodo apunta a la reducción de los contagios pese a que la Junta ha optado por centrarse en los indicadores hospitalarios
Deben de ser las paradojas aparejadas a gobernar. La Junta de Andalucía lleva semanas insistiendo en que la pandemia no puede medirse ya con los contagios. Lo han defendido el presidente y diversos consejeros, que optan por centrarse en el nivel de sobrecarga de los hospitales –los indicadores clínicos– para calibrar la adopción de medidas. Así lo afirman y quizá, dada la amplia cobertura vacunal en España y Andalucía, no les falte razón, sobre todo con una variante tan transmisible como ómicron. La paradoja consiste en que, pese a estas afirmaciones, las estadísticas que
Bendodo, quien adelantó que el Gobierno andaluz valorará a finales de enero si pide una nueva prórroga del pasaporte Covid para poder acceder a establecimientos de restauración o al ocio nocturno, manifestó en Málaga que la variante ómicron “se está demostrando que no se está produciendo la presión hospitalaria” de las olas más fuertes y que “está empezando a ocurrir un buen primer paso del inicio del fin”, en relación al descenso de la incidencia acumulada en una semana, según recogió Efe en una nota.
En efecto, y pese al efecto de las vacaciones navideñas, Andalucía es de las pocas comunidades autónomas en la que se está produciendo el milagro. La incidencia acumulada, el indicador que mide el nivel de los contagios en un territorio, está reduciendo sus valores desde hace cuatro días. Siendo una comunidad autónoma que no ha adoptado medidas restrictivas algunas, a diferencia de otras, Andalucía está obrando el milagro.
En el caso de las personas enfermas de Covid ingresadas, que es el indicador al que la Junta apunta para establecer la gravedad de la pandemia, la cifra no deja de crecer semana tras semana. Los centros hospitalarios andaluces registraron ayer una subida de 72 hospitalizados hasta llegar un total de 1.803, lo que supone 415 más que hace una semana, mientras que los pacientes ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) sumaron ayer 11 hasta los 237 ingresados, 37 más que hace una semana. Y, aunque la Junta se empeña en señalar el pico máximo de hospitalizados alcanzado a finales de febrero, cuando la campaña de vacunación estaba apenas en pañales, el número de pacientes ingresados ha superado ya los niveles de la cuarta y de la quinta ola. Rebasado el cenit de la quinta ola desde hace días, Andalucía ya ha sobrepasado también el total de 1.593 ingresos al que llegó el 20 de abril.
La tasa de hospitalización en Andalucía es del 10,4% de las camas totales, un cociente que es inferior a la media nacional , que es del 14%. La ocupación de las UCI, un 13,1% en Andalucía, es también menor que el promedio de ocupación en el resto de comunidades autónomas –23,6%–.