Las empresas andaluzas se comportaron en 2020 mucho mejor que las nacionales
Las ventas descendieron un 5,4% frente al 11,3% del conjunto de España, según el análisis de Unicaja Banco El resultado operativo cayó un 9,2%, cuatro veces menos que la media
La empresa andaluza, en su conjunto, mantuvo el tipo en el primer año de la pandemia, 2020, según se desprende del Análisis económico-financiero de la empresa andaluza 2021 publicado Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de Unicaja Banco.
El informe analiza en profundidad las cuentas de las firmas andaluzas en 2019 a partir del análisis de 108.000 empresas, pero también ofrece un avance aún provisional de cómo fue 2020, marcado por el coronavirus. En ese ejercicio, según el estudio, las ventas descendieron un 5,4%, mucho menor que el de las empresas españolas en general, cuya cifra de negocio retrocedió un 11,3%.
Más abultada aún es la diferencia entre Andalucía y España si atendemos no sólo a las ventas sino al resultado de explotación, es decir, el beneficio antes de intereses, impuestos y extraordinarios. En Andalucía descendió un 9,2%, mientras que en España el retroceso fue del 38,6%. En este indicador es donde se nota a qué tipo de empresas ha afectado más la crisis. Mientras en general este indicador se rebaja casi un 10%, en el caso de las empresas andaluzas que facturan menos de 10 millones de euros ven minusvalorado su resultado el triple (–30,1%).
Otro aspecto destacable es el aumento de la inversión en 2020, lo que indica que entonces existía la percepción en el tejido empresarial de que la crisis sería corta, además de tomar conciencia de la importancia de lo digital por el confinamiento. Así, en la región se incrementó un 2,2%, una cifra también en este caso superior a la española. Son precisamente las empresas comerciales (+6,4%) las que más elevan su apuesta. El informe de Unicaja Banco también indica que la rentabilidad económica (lo que obtiene la empresa a partir de sus inversiones) también es superior en la empresa andaluza (4,2% frente al 3,6% nacional).
También crece el patrimonio neto (2,1%) y el pasivo no corriente (7,9%), equivalente a deuda a largo plazo, mientras que el corriente (obligaciones a corto plazo) disminuyó un 3,6%. En esta evolución se ven, evidentemente, los aplazamientos del pago de deuda y las refinanciaciones de los créditos ICO.
En 2020 las empresas andaluzas dejaron atrás un 2019 mucho mejor, y analizado en profundidad por Unicaja Banco. Las ventas hace dos años crecían un 5,4% (en España un 3,5%) y el resultado del ejercicio era positivo (4,5% de las ventas, frente al 8% español) mientras que la inversión aumentaba un 5,9% (3,4% en España). Quizás la mayor diferencia con respecto a 2020 radica en la financiación. En 2019 los recursos propios se incrementaron un 14,4%, mientras descendían las obligaciones a largo plazo un 5,4% y los créditos a corto plazo avanzaban un 2,2%. Todo justo al revés que en la pandemia, periodo en el que las compañías se han vuelto a endeudar en el largo plazo.
El estudio también analiza la demografía empresarial a fecha de 1 de enero de 2020, a partir de los datos del Directorio General de Empresas
A 1 de enero de 2020 había 531.045 empresas, 12.513 más que en el ejercicio previo
del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y constata un cierto dinamismo en la región en cuanto al crecimiento del número de firmas. Analistas Económicos contabiliza 531.045 empresas en la región, 12.513 más que en el ejercicio anterior, con lo que ya supera de largo la cota psicológico del medio millón de empresas. En porcentaje, es un 2,4% y respecto a España suponen el 15,6% del total.
Quizás lo más significativo, por su evolución a mejor en los últimos cinco años (hay que esperar a ver el previsible descenso de 2020 y la recuperación de 2021) es la densidad empresarial. En Andalucía hay 62,7 por cada 1.000 habitantes, 1,2 más que un año antes. Y 5,6 más que en 2015, según indica Unicaja Banco. Solo Málaga (77,9 empresas por cada mil habitantes) supera a la media nacional (71,7).