Estudios específicos sobre ómicron
Los datos que han aportado evidencia suficiente sobre la eficacia de esta terapia se generaron a partir de pruebas de laboratorio utilizando virus vivos reales aislados de personas que contrajeron la variante ómicron del Covid-19, considerada un estándar de oro para los estudios de neutralización de anticuerpos. Así, la terapia es una de las dos únicas terapias de anticuerpos autorizadas para su uso que mostró actividad neutralizante contra ómicron y contra todas las demás variantes consideradas más preocupantes en estos dos estudios. Al combinar dos anticuerpos particularmente potentes con actividades diferentes y complementarias contra el virus, el tratamiento logra evadir la resistencia potencial ante la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2.
Según información publicada por Astra Zéneca, podría brindar hasta 12 meses de protección contra el Covid-19 tras una sola administración. Los niveles logrados están dentro del rango de anticuerpos neutralizantes que se encuentran en personas que han estado infectadas previamente y se recuperaron naturalmente de la enfermedad.
Su uso ha ref lejado buenos resultados en pacientes oncológicos, trasplantados, mayores crónicos, pluripatológicos, entre otros, con la inmunidad comprometida. Pacientes vulnerables que únicamente con la vacunación no consiguen llegar a niveles de protección suficiente para “normalizar” su actividad o incluso mantienen los confinamientos estrictos para minimizar el riesgo de contagio.
Más del 2% de la población mundial sufre el riesgo de una respuesta inadecuada a las vacunas contra el Covid-19, por lo que puede beneficiarse de este tipo de fármaco para la profilaxis previa de esta patología del coronavirus. Se administra como una dosis intramuscular de ambos medicamentos en dos inyecciones consecutivas separadas. Además, este fármaco ha sido acogido con esperanza por parte de asociaciones de pacientes que padecen problemas de inmunidad, a quienes el contagio del Covid-19 puede causar graves consecuencias.