La ciencia ve con esperanza la evolución del Covid, pero no baja la guardia
● Expertos convocados en el Foro de Davos coinciden en que es pronto para concluir que el virus se ha “gripalizado” ● Instan a “estar preparados para lo peor, aunque no sea lo más probable”
Expertos científicos y farmacológicos, entre ellos el epidemiólogo estadounidense Anthony Fauci, se mostraron ayer en el Foro de Davos cautelosamente optimistas por la evolución de la pandemia con la variante ómicron, aunque coincidieron en que es pronto para concluir que el Covid-19 se ha “gripalizado”.
“Un coronavirus endémico, que ya no paralice las sociedades, es posible”, pero “sólo se dará este caso si no aparecen nuevas variantes que eludan la inmunidad de cepas anteriores”, subrayó Fauci, principal asesor de salud del Gobierno estadounidense en la actual crisis sanitaria.
El también director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU descartó
Annelies Wilder-Smith Esc. Medicina Tropical Londres
Es muy probable que surjan nuevas variantes; la cuestión es si serán más o menos peligrosas”
no obstante la posibilidad de que el Covid-19 sea totalmente erradicado, “algo que en la historia de las infecciones sólo ha ocurrido en una ocasión, con la viruela”.
La profesora de enfermedades contagiosas emergentes de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres Annelies WilderSmith coincidió en que es demasiado pronto para bajar el nivel del Covid-19 de “pandemia” a “endemia”. “Es muy probable que surjan nuevas variantes del coronavirus, la cuestión es si serán más o menos peligrosas”, señaló en la sesión dedicada a la pandemia del Foro de Davos, que esta semana celebra conferencias en formato virtual y no presencial debido precisamente a la actual ola global de contagios vinculados a ómicron.
“Basándonos en las ventajas evolutivas de un virus, lo más probable es que se atenúe y se asocie a casos menos graves (...) ya que le conviene ser más contagioso sin causar la muerte del organismo anfitrión”, explicó.
Pese a ello, “el mundo debe estar preparado para la peor de las posibilidades, aunque no sea la más probable”, en el sentido de que pueda surgir una nueva variante muy contagiosa y a la vez altamente letal, dijo.
El líder de la coalición de expertos para la preparación contra las epidemias CEPI, Richard Hatchett, añadió que “se puede anticipar que el Covid-19 se irá comportando como la gripe en el sentido de que continuará circulando entre la gente”, pero aún hay aspectos que preocupan, como su rápida capacidad de contagio.
Fauci agregó que otro motivo de preocupación en la nueva oleada de contagios es la capacidad de reinfección de la variante ómicron (gente que ha pasado la enfermedad vuelve a enfermar), lo que dificulta enormemente que se logre una deseada inmunidad de grupo.
El experto estadounidense reconoció que uno de los grandes errores en la estrategia global contra la pandemia ha sido la descoordinación en cuestiones como la vacunación: “No se puede permitir que el virus circule libremente en ciertas partes del mundo, hay una obligación moral con los países de bajos ingresos”, subrayó.
En cuestión de vacunas, el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, dio motivos para el optimismo al indicar que una específica contra la variante ómicron podría estar lista en cuestión de semanas en sus laboratorios, a la espera de ser aprobada por las autoridades reguladoras.
A más largo plazo la compañía trabaja en una vacuna combinada contra la gripe y el coronavirus que reduzca la frecuencia con la que la población tenga que inocularse a un “pinchazo” anual, aunque en este caso vaticinó que tal protección no estará lista antes de finales de 2023.
Al respecto, Fauci aseguró que la actual situación en la que se plantean dosis de refuerzo cada vez que surge una nueva variante del coronavirus no es la óptima y debe intentarse una vacuna universal que pueda servir contra cualquier evolución del SARS-CoV-2.
Los expertos coincidieron en la necesidad de seguir aumentando el acceso de las vacunas contra el Covid para los países en desarrollo, en un momento en que el porcentaje de personas con la pauta completa supera ya el 50% pero en muchas economías de ingresos bajos aún no llega al 10%.