Un encuentro de “cerca de tres horas” con Francisco
El obispo Zornoza ha valorado positivamente la visita ad limina. “Hemos vivido un acontecimiento de gracia. Sabíamos que nos esperaba una semana cargada de trabajo con muchas reuniones y entrevistas, pero ha valido la pena dialogar, presentar nuestra visión sobre la situación de la evangelización y la vida de la Iglesia en nuestras diócesis y escuchar los planteamientos y opiniones que se tienen en Roma sobre estos campos”, destaca. No se le escapa al obispo que el “momento estrella”, como él mismo califica, de su estancia en el Vaticano ha sido el encuentro con el Papa Francisco. “Uno no tiene en la vida muchas oportunidades de pasar hablando con el Papa cerca de tres horas. Para mí es decisivo conocer su parecer sobre las cosas y compartir sus preocupaciones con calma. Le agradezco su confianza”, afirma Zornoza, que dice haber encontrado un Papa “lúcido y con fuerza, tranquilo e ilusionado, paternal, conocedor de nuestra situación, y que nos ha impulsado a vivir mejor el ministerio episcopal y los retos de la Iglesia de modo evangélico y actual”. De regreso a Cádiz, el obispo vuelve a hacer un llamamiento a la unidad de la Iglesia a través del vínculo de los obispos con el Papa, que “como sucesor de Pedro es el principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad, tanto de los obispos como de la multitud de los fieles”.
“Creo que tenemos aún mucho camino por delante para aplicar a la vida diocesana sus propuestas para hacer una Iglesia misionera presente en el mundo actual”, concluye Rafael Zornoza.