España ejerce de favorita
La selección española entró ayer en juego en la Eurocopa 2022 como favorita, tal y como se espera de un equipo que impuso su superioridad casi de principio a fin frente a Bosnia, a la que presionó, doblegó y goleó por 5-1, en una victoria incontestable, con el único matiz de algún altibajo puntual dentro de un ejercicio sólido y resolutivo.
Ya lidera el grupo D (Georgia venció por 3-2 a Azerbaiyán en el otro duelo de la primera cita en el cuarteto). Ningún pronóstico lo sitúa fuera de la primera posición del cuarteto al final de la primera fase, que empezó con toda la seriedad del mundo.
Ya había advertido Fede Vidal de la transcendencia de los tres puntos, de la entidad y las cualidades de su adversario y de que no existía nada más que este partido. Así lo trasladó su equipo a la cancha, intenso, serio y en ventaja con celeridad: en 2 minutos y 39 segundos ganaba ya 1-0. Desde entonces, dominó siempre el marcador.
Porque la selección española tiene un montón de recursos. Uno también es su portero, Didac, el elegido para comenzar el torneo por delante de Jesús Herrero. Su capacidad para jugar con el pie inició la ruta hacia el triunfo, cuando irrumpió en campo contrario y conectó con Carlos Ortiz al lado derecho del ataque. El toque del capitán hacia la profundidad de Mellado ya terminó de desbordar a su rival, que nada pudo hacer para evitar el remate final al borde de la línea de Raúl Gómez tras el pase definitivo de Mellado.
Después, en el minuto 9, sacó rédito a su presión en el campo contrario, con el 2-0 de Raúl Campos, que detectó la posibilidad del fallo en la salida de balón de su contrincante, interceptó el envío horizontal cerca del área rival y anotó con la zurda un gol que debería haber sido tranquilizador para España, pero que no lo fue del todo, porque incurrió en errores en la fase defensiva que promovieron una inquietud inesperada con el 2-1 de Bosnia.
Ya había concedido alguna oportunidad España, más por desajustes o malas entregas propias que por méritos de Bosnia, a la que le bastó un pase largo desde su territorio y la falta de entendimiento entre Ortiz y Didac para que Boskovic, entre los dos, al segundo remate, alimentara un rato la duda en torno al ejercicio de favorito que hizo hasta entonces la Roja y que retomó después: Lozano culminó con un derechazo el 3-1 al descanso.
A la vuelta del vestuario, la sentencia fue a toda velocidad. En 56 segundos, al contraataque, en otra destreza en la que se mueve con soltura, Carlos Ortiz marcó el 4-1. Luego, en el minuto 36, añadió el 5-1. En ambos recibió la asistencia de Sergio Lozano.