Penúltimo paso al récord
● Rafa Nadal quiere agrandar su leyenda a costa de Matteo Berrettini, uno de los valores emergentes en la ATP ● El italiano esgrimirá su gran saque
A las cuatro y media de la madrugada del próximo viernes, hora española, jugará Rafael Nadal ante el italiano Matteo Berrettini por entrar en una final más del Abierto de Australia y quedarse, pues, a una sola victoria de sumar su torneo de Grand Slam número 21, nada menos.
El transalpino reeditará con el español las semifinales que disputaron en el Abierto de Estados Unidos de 2019, que se saldó con una victoria en tres sets de Nadal. No obstante, Berrettini ha evolucionado en su juego desde entonces y su solidez va a más. En cuartos necesitó cinco mangas para deshacerse del francés Gael Monfils, como Nadal ante el canadiense Shapovalov, pero mostró muchas virtudes. La primera, un gran saque.
Este romano de 1,96 metros de estatura luce cinco títulos en su palmarés, aunque ninguno de ellos en pista dura y ninguno de la categoría Masters 1000, tras perder ante Alexander Zverev el pasado año en la final de Madrid.
Después de frenar la pujante proyección en tercera ronda del murciano Carlos Alcaraz, Berrettini tendrá otra vez enfrente a un español. Y al jugador acaso con mayor fuerza mental del circuito, como es Nadal. Además, el balear se está destapando en Melbourne con un saque muy eficaz, cuando su majestuosa carrera no se ha cimentado precisamente por ese golpe.
«Sé que puedo ganar a Nadal. Va a ser muy complicado, pero estoy en semifinales de un Grand Slam por tercera vez, y eso significa que tengo el nivel para lograrlo. Quiero llegar más lejos», manifestó el transalpino sobre el partido ante el campeón del torneo en 2009.
El exnúmero uno mundial Carlos Moyà, actual entrenador de
Rafael Nadal, afirmó que su pupilo cometió el mayor número de dobles faltas de su carrera durante su partido de cuartos de final ante el canadiense Denis Shapovalov (14) y que, sin embargo, el servicio le dio el partido: “Eso se llama evolución. Fue el día que más dobles hizo de su carrera pero ganó el partido gracias al saque”, explicó el extenista y actual entrenador durante una entrevista concedida a la Cadena COPE.
Moyà, que se quedó en 1997 a las puertas del título en Melbourne al tropezar frente al estadounidense Pete Sampras, detalló el golpe de calor que sufrió su pupilo y cómo pudo revertir una situación muy adversa ante un Shapovalov que fue de menos a más. “Perdió cuatro kilos tras el partido, la deshidratación fue grande. Suele sufrir en esas condiciones. Había hecho todas las cosas bien, así que no esperábamos que iba a ocurrir a la hora y media de juego. Era ganar un set entero ante un jugador que estaba siendo mejor que él. Al final se juntaron el mal juego de Shapovalov y la fortaleza mental de Rafa”, argumentó.
“Se recupera pronto de un golpe de calor. No he estado con él esta mañana pero imagino que habrá tenido días mejores. La clave es que va a tener un día extra que nos va a venir de perlas porque jugará el viernes”, agregó.
Moyà desveló también que “ni en el escenario más optimista” pensarían que el ganador de 20 grandes alcanzara las semifinales.
“Nadal siempre vuelve y siempre va a dar guerra. Tienes la carta de que es Rafa”, añadió. El técnico, que fue ganador de Roland Garros en la edición de 1998 ante su compatriota Alex Corretja, criticó la dureza de un calendario tenístico excesivamente largo y lo describió como “salvaje”.
Carlos Moyà Entrenador de Rafa Nadal
Ante Shapovalov fue el día que Nadal hizo más dobles pero ganó gracias al saque”