¿Se han olvidado de La Palma?
Por las noticias que llegan desde la isla de la Palma, parece que una gran mayoría de los palmeros afectados por la erupción del volcán Cumbre Vieja, que tuvieron que salir despavoridos dejando atrás hasta sus recuerdos, están esperando que les lleguen las ayudas que les permitan mirar al futuro con algo de esperanza. Cuando el volcán estaba en plena actividad, fueron muchas las voces, desde las administraciones, que se alzaron para prometer ayudas en forma de viviendas y de recursos. Se produjeron entonces innumerables visitas de las más altas instancias del Estado, e incluso el presidente del Gobierno se desplazó a la isla en cuatro ocasiones, para solidarizarse con ellos y prometerles que serían atendidos todas sus necesidades de forma inmediata y puntual. Ha cesado la actividad volcánica pero las ayudas llegan con cuentagotas, lo que está agotando la paciencia de los palmeros, que ven cómo pasa el tiempo y siguen sobreviviendo como pueden en casas de amigos, de parientes o incluso en barcos, esperando solución a unos problemas que son acuciantes porque en la mayoría de los casos lo han perdido todo. El daño causado por las erupciones es de una extraordinaria magnitud, y como tal debe ser tratado para repararlo en tiempo y en forma, lo que no parece que esté ocurriendo por las informaciones procedentes del lugar. Según parece, desde las administraciones no se está respondiendo con la celeridad y eficacia que requiere una emergencia de este calibre. Un fallo que, en este caso, sería imperdonable, por lo que urgimos a los responsables de la Administración a que actúen, que lo hagan de inmediato y que informen, con detalle, de lo que se ha hecho, de lo que se esté haciendo y de lo que queda por hacer para atender a los palmeros.