La Iglesia no reconoce como suyo un inmueble en La Línea a su nombre
● El trabajo de depuración efectuado por la Conferencia Episcopal localiza un bien urbano en el municipio del que no constan datos
El Obispado de Cádiz y Ceuta no reconoce la titularidad sobre un inmueble ubicado en La Línea y que se le ha atribuido como suyo e inscrito a su nombre en el marco del proceso de inmatriculación de inmuebles desarrollado entre los años 1998 a 2015.
Así se desprende del informe elaborado por la Conferencia Episcopal Española que ha analizado el listado de bienes inmatriculados entre 1998 y 2015 que el Gobierno entregó al Congreso (en 2021) con un total de 34.976 registros. De esta cifra, 51 se corresponden con la provincia de Cádiz: 31 vinculados a la diócesis de Cádiz y Ceuta y otros 20 a la de Jerez de la Frontera.
Tras depurar los datos, ahora la Conferencia Episcopal informó al Gobierno de aproximadamente un millar de errores en la adjudicación de propiedad a la Iglesia en todo el país, pues no consta que estén inmatriculados a su nombre, con nueve casos de discrepancias en la provincia gaditana.
Es el caso de este bien de naturaleza urbana en La Línea, del que la Iglesia dice no tener datos. Por tanto, no ha trascendido su localización o tipología (local o vivienda), según la información consultada por Europa Sur.
En la diócesis de Cádiz la Iglesia considera que tampoco deben aparecer como inmatriculados la iglesia de Santo Domingo de Cádiz, cuya titularidad es de los Padres Dominicos y no del Obispado de Cádiz, así como una vivienda unifamiliar en San Fernando, que pertenece a la Fundación Adolfo Carneiro y no al Obispado.
Además de estas tres propiedades, otros dos bienes inmuebles aparecen en el listado como inmatriculados y la Iglesia lo considera igualmente un error. Es el caso de un solar en Conil adquirido mediante
Del total de los bienes inmatriculados, 51 corresponden con la provincia de Cádiz
permuta y el archivo y salón parroquial de Conil, adquiridos en esos años pero mediante escritura pública y no a través de la inmatriculación. Según la Iglesia, estos dos registros tampoco deberían figurar en la documentación ahora analizada.
Por tanto, de 31 bienes inmuebles señalados por el Gobierno en la diócesis como inmatriculados, tres entiende el Obispado que no son de su propiedad y otros dos fueron incorporados a su patrimonio por fórmulas distintas a la inmatriculación (elaboración de las primeras escrituras).