La precampaña más larga
● Comienza en Castilla y León la recta final para elegir un nuevo Parlamento
A dos semanas de las elecciones de Castilla y León, los candidatos empiezan a reiterar argumentos, lemas y propuestas tras casi un mes de precampaña que, en este caso, ha sido menos pre y más campaña que nunca, hasta el punto de que los protagonistas reconocen que el único matiz a partir de hoy va a ser que podrán pedir explícitamente el voto.
El Parlamento tiene 81 procuradores, por lo que la mayoría absoluta se encuentra en los 41. Ha pasado algo más de un mes desde que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (PP), sacudiera la comunidad con una ruptura de su acuerdo de gobierno con Ciudadanos y un adelanto electoral que cogió por sorpresa a todo el mundo, por más que hubiera indicios que abocaban a este final, ya que parecía fácil un acuerdo presupuestario para 2022, que se torció en el último momento entre reproches mutuos de traición.
La polémica de la carne de Garzón abrió esta larga campaña castellana
La polémica sobre la menor calidad de la carne producida en las macrogranjas españolas desatada por unas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha marcado buena parte de la precampaña, aunque también la investigación judicial –por supuesta financiación ilegal– de las primarias de 2017 con las que el PP eligió a Mañueco como candidato a la Presidencia de la Junta y el reparto de los fondos europeos por parte del Gobierno, que ha impugnado el PP, han sido otros de los asuntos centrales.
En el caso de Mañueco, afronta la campaña confiado en que todas las encuestas, excepto la del CIS, sitúan al PP como el partido con más apoyos, pero a la vez pide a los suyos que movilicen al máximo a todos los ciudadanos de sus territorios, sabedor de que necesita una participación amplia para alcanzar su objetivo y temeroso de que una escasa implicación de sus alcaldes en el medio rural pueda suponer un lastre en las urnas.
De hecho, este detalle es uno de los que más pesaba en Mañueco a la hora de no convocar de forma anticipada estos comicios y sus principales colaboradores coincidían en el riesgo del territorio desconocido que suponen unas elecciones autonómicas sin el respaldo de las municipales, en las que los numerosos alcaldes del PP en el medio rural arrastran votos para sus candidatos a nivel autonómico. Ese será uno de los objetivos prioritarios para el PP.
En el caso del PSOE y su candidato, Luis Tudanca, la pretensión es movilizar al menos a quienes en 2019 ya le dieron el histórico triunfo electoral que, sin embargo, no le valió para gobernar tras el acuerdo forjado por el PP y Cs. Un acuerdo que ahora parece más difícil, dada la forma en que se zanjó su coalición, con el veto directo de Igea (Cs) hacia Mañueco (PP).
Otras de las claves de esta campaña que arranca será el papel que desempeñará Vox, situada por todas las encuestas como la nueva tercera fuerza en esta comunidad y también con un marcado acento de su dirección nacional en campaña, encabezada por Santiago Abascal, mientras que también está por ver de qué forma se estrenan las agrupaciones de electores configuradas por el movimiento de la España Vaciada, con la veterana Soria Ya como principal referente y con su presencia en las Cortes vaticinada por todas las encuestas.