Mutua pagará a Caixabank 650 millones por ampliar su alianza
● El acuerdo permite a Segurcaixa Adeslas extender la distribución de seguros de no vida a seis millones de clientes particulares de Bankia
Mutua Madrileña y Caixabank firmaron ayer la ampliación de la alianza estratégica acordada en 2011 entre el banco y la aseguradora, lo que dará acceso a Segurcaixa Adeslas al nuevo negocio que lleva consigo la integración de Bankia, por un importe de 650 millones de euros.
Caixabank recibirá este dinero procedente de Segurcaixa Adeslas, entidad integrada en el Grupo Mutua, pero participada a su vez por el banco en un 49,9%, ya que es sobre esta aseguradora sobre la que se articula el acuerdo de distribución de bancaseguros.
La ampliación de la alianza entre Mutua Madrileña y Caixabank, explican en un comunicado conjunto, supone que Segurcaixa Adeslas aumentará su capacidad de distribución en exclusiva de seguros no vida en seis millones de clientes particulares, lo que supone un incremento de en torno al 50%.
Además, el nuevo acuerdo supone dar continuidad al deseo expresado por Mutua de acompañar a Caixabank en su estrategia de crecimiento, como ya sucedió tras la incorporación a su negocio de las redes de Banca Cívica y Banco de Valencia en 2013, y la de Barclays en 2015.
Para Mutua, el acuerdo se enmarca en su estrategia de seguir acelerando la diversificación de sus negocios –lo que desarrolla fundamentalmente a través de su expansión internacional–, el impulso de la gestión de activos, la entrada en el sector de la movilidad y la apertura de nuevos canales de distribución, como la propia alianza con CaixaBank y la recientemente alcanzada con El Corte Inglés.
Para Caixabank, tras la adquisición del 51 % de Bankia Vida y la resolución del acuerdo de seguros de No Vida con Mapfre, la extensión de la alianza con Grupo Mutua a través del acuerdo con SegurCaixa Adeslas supone dar prácticamente por cerrada la reordenación de su negocio de seguros tras la integración.
La ampliación del acuerdo representa, además, una gran oportunidad para extender la oferta de productos de la entidad a seis millones de clientes con un alto potencial de crecimiento, dado que en la red de Bankia la penetración de los seguros era inferior que en Caixabank.