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EL Ceed, que va por su tercera generación -se lanzó en 2018, siendo a primera de 2007-, sigue contando tras este restyling con tres carrocerías. Son una hatchback, otra de tipo shooting brake, la del ProCeed; y una tercera familiar, la Tourer, todas ellas con cinco puertas. Ahora en ellas se modifican algunos de sus trazos esenciales del diseño, particularmente en el frontal; cambios que en unos meses llegarán al XCeed.
Cada uno de los acabados, y particularmente el de los híbridos enchufables, GT-line y GT incorpora rasgos específicos, más allá de que en todos la parrilla se modifica y son interpretados de manera distinta paragolpes o entradas de aire. Son comunes en todas los faros con leds, mientras que es la firma lumínica la que cambia. También los pilotos lo hacen según la version de la que se trate.
En el habitáculo aparecen nuevas tapicerías o para la instrumentación se recurre en todos los casos a una pantalla de 12,3” junto a la central de 10,25” para el infoentretenimiento, ésta con función dividida y software actualizable inalámbricamente.
La pantalla incluye los servicios Kia Connect, que permite tanto desde el coche como con una app usar funciones entre las que está la búsqueda por reconocimiento de voz, sincronización de la agenda con el navegador, controlar la ubicación del coche o disponer de una guía para el último kilómetro con realidad aumentada. En el Ceed
Tourer PHEV, también programar las recargas desde la app.
En cuanto a las ayudas a la conducción se ha mejorado el asistente de ángulo muerto, de modo que el volante ofrece oposición al giro si el conductor inicia el cambio de carril y hay riesgo; o el detector de fatiga incluye un aviso de que el coche precedente se ha puesto en marcha tras una parada en un semáforo o una retención. Además, el asistente de prevención de colisiones traseras ahora no sólo avisa del riesgo sino que frena si se puede producir un incidente. También el control de velocidad de crucero está disonible con la caja manual de seis velocidades.
Este cambio puede ser de dos tipos, con embrague robotizado o no. En el primer caso, el iMT, está presente para todos microhíbridos de 48 voltios; por tanto, el 1.0 TGDI de 120 o el Diesel 1.6 CRDI de 136 CV. El primero también puede tener versiones sin microhibridar, además de otra de 100 CV con un cambio manual convencional.
La caja automática de doble embrague está presente como alternativa a la manual en el Diesel de 136 CV; mientras que es la única transmisión del 1.0 T-GDI de 120 CV microhíbrido y del 1.6 T-GDI sin 48 voltios-, el tope de potencia de la gama Ceed con 204 y que sólo se liga a las versiones GT.
Por debajo de éste se sitúa el nuevo motor de este compacto, el 1.5 T-GDI de 160 CV que reemplaza al 1.4 T-GDI. Se trata de un motor voluntarioso, con buena disposición a empujar y un buen “chico para todo” en estos Ceed, presente con todas las carrocerías y a diferencia del 1.0 TGDI de 100 CV, sólo con la hatchback; o el 1.6 TGDI de 204 CV, que no está disponible con la familiar Tourer.