Toyota presenta sus futuros eléctricos
PARA lograr la neutralidad de carbono que Toyota pretende alcanzar tan pronto como le sea posible, los coches eléctricos son esenciales.
La marca los identifica como vehículos “neutros en carbono” en tanto que funcionan con una energía limpia y no tienen emisiones durante su uso. La otra categoría que Toyota emplea para los vehículos electrificados es la de los “reductores de carbono”, modelos en los que si la energía que usan no es limpia sí emitirían CO2.
El primero de esos vehículos neutros en carbono de los que Toyota aspira a vender 3,5 millones de unidades para 2030 será de la serie bZ -beyond Zero, más allá de cero emisiones-. Se trata del bZ4X.
Este SUV cuenta con una plataforma específica con batería y ha sido desarrollado con Subaru. Se lanzará este año, para lo que ya se prepara la planta de Motomachi.
Además, la familia bZ tendrá otros miembros, como dos SUV más para los que Toyota considera utilizar baterías de capacidad muy medida, para evitar así que sean grandes, pesados y costosos. Así, en el SUV mas pequeño de los dos bZ, inspirado en el Aygo X, el objetivo prioritario es conseguir una alta eficiencia energética que sería la mejor de los compactos: de 12,5 kWh/100 km.
También entre los bZ se encuadrará una berlina de tamaño medio y un SUV con siete asientos.
Toyota, que en la actualidad tiene más de 100 modelos con motor de combustión, híbridos enchufables o no y de pila de combustible en más de 170 países de todo el mundo; y Lexus, que cuenta con 30 modelos con estas tecnologías en 90 países, ampliarán la gama de eléctricos, ahora con batería, ofreciendo 30 coches hasta 2030.
Así, Lexus recibirá a mitad de año el RZ. Será el primer coche específicamente eléctrico de esta marca y basado en la plataforma e-TNGA de Toyota, como el bZ4X o el Subaru Solterra. Su autonomía estaría en torno a los 700 km.
Emparentado visualmente con el actual NX, coincidirá también con éste en el tamaño. Tendrá dirección “by wire”, como el Toyota bZ4X, tracción a las cuatro ruedas con el sistema Direct4. El objetivo es que Lexus abandone los motores de combustión en 2035 y que en 2030 ya tenga representantes eléctricos en todos los segmentos.
De ahí que en la presentación de 15 nuevos conceptos en la que Akio Toyoda, CEO de Toyota, además de perfilar los planes, también se mostrará un deportivo con el que se reemplazá al LFA, eléctrico que heredaría de éste “el placer de conducción o la salsa secreta”.
En cuanto a baterías, Toyota ha confirmado el aumento de la inversión inicial de casi 12.000 millones de euros a 15.600 con el objetivo de conseguir un impulso tecnológico en ellas, mayor calidad y precios más bajos.
Toyota Tsusho, división que trabaja con el litio desde 2006 , también trabajará para asegurar energías renovables para la compañía, con la mirada en 2035, cuando Toyota espera que sus plantas sean neutras en la emisíon de carbono.