Una pareja sevillana ocupa una vivienda precintada por ser la escena de un homicidio
Una pareja de ocupas se instaló hace unas semanas en una vivienda de Sevilla que se encontraba precintada por orden judicial. El piso fue la escena de un homicidio cometido el pasado mes de mayo de 2021 y seguía todavía con la orden de que nadie ajeno a la investigación pudiera acceder a él. Se trata de la vivienda en la que fue asesinada María del Carmen A. S. J., una mujer discapacitada de 67 años , a la que presuntamente mató su sobrino político.
El crimen se produjo durante la madrugada del 27 de mayo de 2021, unos días después de que el sobrino político de la víctima la empezara a visitar y pernoctase en su casa. Tras varios días frecuentando la vivienda, María del Carmen fue estrangulada en su piso y el presunto autor del crimen fue detenido por la Policía pocas horas después. El caso sigue estando bajo investigación judicial y todavía no se ha celebrado el juicio, de ahí que la vivienda continuase con el precinto. A pesar de ello, en la vivienda ha habido varias intrusiones antes de que los ocupas se instalaran en ella.
Los ocupas han asegurado a la Policía que tienen permiso de un familiar de la víctima del crimen, si bien el piso todavía no estaba a disposición de los parientes de la fallecida, sino precintado por orden judicial. La familia no ha denunciado la ocupación, aunque algunos vecinos sí han presentado denuncias contra los ocupas por amenazas. La rotura del precinto judicial puede constituir un delito de desobediencia, que el Código Penal castiga con penas de tres meses a un año de cárcel. El domicilio se encuentra precintado porque puede ser necesario practicar alguna prueba relacionada con la investigación, como una reconstrucción del crimen, de manera que tendría que haberse conservado tal como quedó justo después del homicidio.