Arrimadas ve “sudando de los nervios” a Mañueco
● El candidato popular defiende el “compromiso ético” para seguir al frente de Castilla y León ● Vox tiende la mano, “nunca gratis”, al PP
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ironizó ayer sobre la actitud del candidato del PP a la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al que ve “sudando de nervios” y pidiendo refuerzos, quizás, apuntó, porque está arrepentido de su “puñalada” a la comunidad, a la honradez y a la palabra a través de “mentiras que no se atrevió a repetir en el debate electoral”. “No tuvo narices para repetirlas, por algo será que se le olvidó”, reprochó Arrimadas al presidente castellano y leonés, al que ve arrepentido de haber adelantado los comicios, “quizás por miedo a los jueces viendo todas las informaciones que están saliendo”, apuntó en un mitin en Valladolid, donde acompañó al aspirante de Cs, Francisco Igea.
Éste reivindicó ayer la importancia de la política del diálogo y del acuerdo y la necesidad de la “política incremental” frente a la política del blanco y el negro, de la trinchera y del enfrentamiento permanente. “No creemos en esa mierda de España de unos contra otros. No creemos en la España del fascismo y del antifascismo. No creemos en la España del comunismo y del anticomunismo. Creemos en la España del abrazo colectivo”, dijo.
Mañueco defendió en Segovia que mantiene el “compromiso ético” que le transmitieron sus padres y repudió que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, practique la “utilización de todos los instrumentos del Estado a su servicio”. En un mitin en Segovia, rechazó esa “forma de hacer política”, sin mencionar expresamente la petición de la Fiscalía al Tribunal de Cuentas para que analice las donaciones supuestamente ilegales recibidas por el PP de Salamanca en el proceso de primarias de 2017, en el que el actual candidato resultó elegido líder del PP de Castilla y León y que investiga un juzgado.
A su vez, el presidente de Vox, Santiago Abascal, afirmó en un acto del partido en Burgos que los dirigentes de su formación estarán dispuestos a pactar con el PP en Castilla y León tras las elecciones si es necesario para que no se tenga que repetir una convocatoria electoral, aunque “nunca gratis”. En su intervención en la calle, en pleno centro histórico de Burgos, Abascal pidió a los que quieren que regalen sus votos al Partido Popular, “que voten directamente al PP” el 13 de febrero.
Asimismo, seis presidentes autonómicos socialistas (Asturias, Extremadura, Aragón, CastillaLa Mancha, Navarra y La Rioja) arroparon ayer en una convención en Segovia al candidato del PSOE, Luis Tudanca, con el aval de su gestión territorial, todo ello con el fin de lograr el cambio en la Comunidad tras 35 años de gobiernos del PP.
Tudanca ensalzó el “modo socialista” de hacer política, “desde el corazón”, y agradeció el apoyo de sus compañeros: “Sin presión, vamos a gobernar”. “Hay que plantarse y ponerse en pie”, dijo Tudanca, que avisó de que, tras el 13-F, “sólo hay dos opciones: el PP con Vox o un Gobierno socialista que haga imparable el cambio”.