“En la cadena hay más colaboración que conflicto”
● El director general de la CAEA destaca el papel de la distribución durante la pandemia ● “Apostamos por relaciones estables y a largo plazo”
LA entrada en vigor de la Ley de la Cadena Alimentaria afecta de lleno al sector de la distribución comercial. El director general de la Confederación de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA) nos explica en esta entrevista los detalles.
–Son muchos los retos con los que se encuentra su sector en estos momentos. Para empezar con un tema que preocupa mucho a todos los ciudadanos en general, hablemos del coste de la energía ¿Cómo están repercutiendo en su sector los elevados precios? ¿Qué se puede hacer?
–En este momento la presión sobre los costes es enorme y nos preocupa sobre todo el incremento del precio de la energía. Nos enfrentamos a una “tormenta perfecta” en la que intervienen los costes de la energía, electricidad y carburantes, de gran importancia en nuestro sector, de las materias primas, los cuellos de botella generados por la pandemia, etc. En todo caso, la distribución alimentaria siempre intenta repercutir lo mínimo y lo más tarde posible esos incrementos de costes en los precios de la cesta de la compra, dada la enorme competencia que existe en el sector.
–Otra cuestión de actualidad es la evolución del Covid. ¿Qué problemas están teniendo con las bajas laborales y qué medidas plantean al respecto?
–El incremento de las bajas de trabajadores registradas en las empresas del sector está siendo un gran problema administrativo ante las dificultades que estos encuentran para obtener el alta médica, debido a la congestión que sufre la Atención Primaria. Hemos solicitado medidas para desbloquear esta situación, como facilitar el alta laboral automática tras la cuarentena o reducir ésta. El objetivo es garantizar este servicio esencial a la cuidadanía, ya que la mayoría de los trabajadores de nuestro sector tiene que desempeñar su actividad de manera presencial y se están haciendo grandes esfuerzos para que la situación no afecte al servicio.
–También la distribución tiene un papel protagonista en la nueva Ley de la Cadena. ¿Cómo les beneficia y en qué les perjudica?
–La reforma de la ley pretende seguir impulsando una mayor transparencia, estabilidad y seguridad en las relaciones comerciales del sector agroalimentario, incluyendo a todos los eslabones de la cadena. Como aspectos destacables, podemos hablar de la prohibición de vender por debajo de los costes de producción y la obligación de contar con contratos escritos en las relaciones comerciales. Ambos puntos, así como la prohibición de la venta a pérdidas, han sido defendidos por la distribución alimentaria, que apuesta por relaciones estables y a largo plazo en la cadena para garantizar un mayor equilibrio y rentabilidad de todos y cada uno de los eslabones.
–En general, ¿qué papel juegan sus socios en esa cadena?
–La distribución alimentaria es el eslabón encargado de hacer llegar los productos de alimentación al consumidor. Su papel es fundamental en relación con su capacidad de trasladar la demanda real al sector productor de manera que todos ganemos en eficacia y eficiencia de la cadena. Además, la estructura empresarial de la distribución comercial alimentaria en Andalucía, y en el resto de España, permite que cada ciudadano tenga acceso muy cerca de sus casas a todo lo que necesita en su vida diaria y, en concreto, a una alimentación completa, variada, segura y a precios competitivos. La alta capilaridad del formato supermercado también tiene un impacto positivo en las producciones locales, ya que los elementos de diferenciación de las cadenas se encuentran en los productos frescos fundamentalmente, muy vinculados a cada territorio.
–¿Hay conflicto entre los distintos eslabones?
–Entre los distintos eslabones hay más colaboración que conflicto. Tenemos grandes casos de éxito relacionados con la colaboración entre eslabones, pero desgraciadamente, son menos conocidos que las situaciones más conflictivas o difíciles. Desde la distribución comercial siempre hemos apostado por el diálogo y el consenso para, entre todos, solucionar los problemas estructurales que pueda tener el sector productor.
–¿Cómo está evolucionando el compromiso de la distribución con los productores locales?
–La distribución siempre intenta acudir a los productores más próximos, a no ser que, especialmente por cuestión de estacionalidad en la producción, esto no sea posible. La enorme competencia en nuestro sector y el equilibrio entre empresas –internacionales, nacionales, regionales, provinciales y locales– hace que las enseñas busquen elementos de diferenciación y uno de los más importantes son las producciones locales de productos frescos.
–¿Han sentido el reconocimiento de la sociedad por el trabajo realizado en los momentos más duros de la pandemia?
–Sí, la sociedad ha sido consciente del gran esfuerzo que empresas y trabajadores de los supermercados y de toda la cadena de valor hicieron durante los primeros meses de la pandemia para que la alimentación no fuera un problema en ese contexto tan difícil. Durante los primeros estados de alarma se reconoció a este sector como esencial y eso nos ayudó a cumplir con dicha misión. Lo que necesitamos ahora es que ese reconocimiento permanezca en el tiempo como un instrumento legal necesario para que el sector de la alimentación pueda enfrentarse a cualquier otro desafío o excepcionalidad que se presente en el futuro.
–¿Cómo y en qué han cambiado los hábitos de compra de los consumidores después del Covid?
–Es difícil todavía saber qué tipo de consumidor nos deja la pandemia. Lo que es seguro es que la proximidad es un valor en alza porque los consumidores han comprendido lo importante que es tener una oferta de alimentación completa cerca de sus casas. Este concepto de proximidad se amplía, además, a lo que llamamos la “proximidad digital” porque la figura del consumidor mixto, que aprecia las ventajas tanto de la tienda física como de la compra online, también está creciendo lenta, pero de forma continua impulsada por la pandemia.
–¿Notan un cambio en los hábitos de alimentación en cuanto a la demanda de productos más saludables o ecológicos?
–La salud y el cuidado del medioambiente son dos de los drivers de consumo que ya se apreciaban antes de la pandemia. Desde la distribución alimentaria respondemos a estas inquietudes con una amplia oferta de productos frescos y de temporada, y también procesados que, entre todos, permiten diseñar una dieta variada y adecuada a las necesidades nutricionales de cada persona o núcleo familiar. La inquietud por el medioambiente va también mucho más allá de los productos ecológicos y se está trabajando en gran medida desde el sector en el diseño de envases, la adecuada gestión de residuos, la economía circular, la
En España cada ciudadano tiene acceso muy cerca de su casa a todo lo que necesita a diario”
Es necesaria una norma consensuada con los sectores afectados sobre los envases sostenibles”
movilidad sostenible y la eficiencia energética, entre otros.
–¿Cómo afronta el sector las nuevas exigencias en cuanto a los envases más sostenibles?
–Dentro de los planes estratégicos de sostenibilidad de las empresas, un objetivo prioritario es la búsqueda de materiales para hacer envases más sostenibles y también de sistemas de recuperación y reciclado más eficientes. Estamos muy pendientes del Proyecto de Real Decreto de Envases que se está tramitando en la actualidad, porque pensamos que hay algunos aspectos que necesitan de una mayor reflexión. Resulta fundamental en este sentido que salga una norma consensuada con los sectores empresariales afectados.