Los médicos hacen piña contra el concepto de “violencia obstétrica”
● Defienden las buenas prácticas de los profesionales de la Medicina durante todo el período del embarazo de una mujer hasta el momento en el que nace el bebé
El Colegio de Médicos de Cádiz (COMCADIZ) se adhiere a la campaña del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) con el objetivo de reconocer y poner en valor las buenas prácticas de los profesionales médicos durante el período de embarazo de una mujer.
El detonante de esta acción reivindicativa por parte de la profesión médica ha sido el anuncio hecho desde el Ministerio de Igualdad de que pretenden incluir en la reforma de la Ley del Aborto la violencia obstétrica como un tipo de violencia contra las mujeres.
El Ministerio aborda este joven concepto basándose en que el primer paso de su plan es reconocer este concepto de violencia obstétrica como un “maltrato” al que los profesionales que asisten a la parturienta someten a la mujer en durante el embarazo y en el momento de dar a luz. De hecho, desde Igualdad defienden que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los países que se ataje esto que ya en España se quiere incluso determinar como un cierto modelo de violencia machista.
Los defensores de incluir este concepto en la reforma de la Ley del Aborto mantienen que “hay prácticas que son rutina como la episiotomía [incisión en el perineo] que no están siempre justificadas. La línea será avanzar hacia un parto que podamos decidir libremente”.
A la vista de este paso legislativo que se quiere dar desde el Gobierno PSOE/Podemos, el Consejo General de Colegios Oficinales de Médicos y más concretamente el Colegio de Médicos de Cádiz se han levantado de manera corporativa “indignado” contra este concepto de “violencia obstétrica”.
Ya el año pasado, desde el CGCOM se reflejó en un comunicado su preocupación por la creación de “innecesarias alarmas sociales que contribuyen a erosionar la necesaria confianza médicopaciente, al criminalizar las actuaciones de profesionales que trabajan bajo los principios del rigor científico y de la ética médica”.
Desde el Colegio de Médicos de Cádiz, su presidente, Juan Antonio Repetto, ha querido manifestar la “profunda indignación” por parte de los profesionales médicos, sobre todo de los que participan de manera directa o indirecta en el proceso de gestación y del parto que son fundamentalmente los ginecólogos, obstetras y los anestesistas.
Repetto empieza por desechar el término “violencia” que se aplica a acciones en las que existe una interacción en la que, de manera intencionada, se causa daño a otra persona o grupo de personas. “En un parto no hay ninguna intención de hacer daño. Al contrario: Lo que se trata es de hacer lo mejor para la mujer y lo mejor para el niño”.
El presidente de los médicos de Cádiz afirma que los especialista parten siempre de la base de que la mujer es siempre quien más sufre en el parto “pero el niño también sufre y sufre la familia. Y sufren los profesionales que la están atendiendo porque sabemos que es un momento crítico en el que se pueden producir muchos problemas y se toman las decisiones que hay que tomar, siempre según criterios y protocolos basados en evidencias científicas”. “Por lo tanto, lo de violencia, sobra”. Así. de taxativo se muestra Repetto.
Otro concepto que también estiman que está de sobra es la relación que se le ha buscado a esta presunta “violencia obstétrica” con la violencia de género, dado que “no se ejerce ningún tipo de violencia contra nadie por el simple hecho de ser mujer”. Además, Repetto hace otro importante apunte al recordar que, a día de hoy, la mayoría de los partos son asistidos por matronas, que en un gran porcentaje son mujeres, “pero es que, además, a esto se suma que la mayoría de los ginecólogos también son mujeres”.
El portavoz de los médicos de la provincia no descarta que pueda parecer que todo esto pueda llegar a condicionar al médico a la hora de proceder, “pero estoy plenamente convencido de la profesionalidad de los ginecólogos que actúan en estos casos y, desde luego, no creo que se sientan condicionados y seguirán actuando de la misma manera que siempre. Pero lo que sí es verdad es que están muy molestos porque se les prejuzgue y se diga que ellos van a actuar de mala fe o de mala manera para hacerle daño conscientemente a una mujer.
La postura de los ginecólogos es, según Repetto, respetar la voluntad de la mujer de manera que en ningún caso se impone la realización de una cesárea “o de lo que sea. Siempre se le propone, al igual que el tema de la epidural. Siempre se le propone, se le habla, excepto en el caso de absoluta urgencia. Si en el transcurso de un parto se detecta algún tipo de sufrimiento fetal y el niño no acaba de nacer pues habrá que hacer una episiotomía sí o sí, con las consecuencias que eso tenga después, pero hay que salvar la vida del niño”.
De ahí la “absoluta indignación y preocupación por el devenir de todo esto por si esto puede quedar ref lejado en una ley. La mayoría o totalidad de ginecólogos de esta provincia siguen actuando como deben hacerlo y como lo han estado haciendo siempre”.
De todas maneras, Juan Antonio Repetto no se atreve tampoco a negar que en existan casos puntuales de mala praxis por parte de algunos médicos, “como puede ocurrir en cualquier profesión”, “pero lo que no es admisible es que se generalice a la profesión y a los especialistas en este tema determinado.
“Las cosas se hacen bien, y si hay alguien que lo haga mal, el Colegio de Médicos sería el primero que actuaría de oficio en su contra. Y, de hecho, todo este tipo de supuestos está ya penalizado tanto desde el punto de vista judicial como desde el punto de vista ético por parte del colegio”.
Todo este debate puede generar también una cierta sensación de inseguridad para la futura madre que pueda poner en duda que el proceder del médico vaya siempre a su favor y a favor del futuro bebé. “Siempre defendemos que el ginecólogo ofrezca una información cuanto más completa mejor y ganarse la confianza de la paciente para que pregunte lo que quiera preguntar sobre el futuro parto”
El Colegio de Médicos rechaza el concepto que se baraja para la nueva Ley del Aborto