Los padres quieren ser ‘un modelo’ de conducta digital
● Un estudio de 2021 revela hasta qué punto los malos hábitos digitales condicionan la vida cotidiana de las familias
Ya sea en el colegio, en el trabajo o con los amigos, las posibilidades de conexión digital, tales como las relaciones a distancia, las videoconferencias de trabajo o el aprendizaje mediante plataformas de e-learning, son prácticamente ilimitadas hoy en día. Pero pasar más tiempo online también conlleva retos, especialmente en lo que respecta a la seguridad informática y la protección de datos.
El Día de Internet Segura se celebra anualmente en febrero en aproximadamente 200 países y territorios. El lema internacional de este año es Juntos por una Internet mejor y se centra, principalmente, en la seguridad de los niños y los jóvenes en la red, así como en la promoción activa de la concienciación sobre la seguridad de los datos. Los resultados del estudio realizado por Kaspersky en 2021 en 19 países demuestran hasta qué punto los “hábitos digitales” condicionan la vida cotidiana de las familias: según el 39% de los padres encuestados globalmente, sus hijos acceden a su primer dispositivo digital a la edad de siete años, o incluso antes. Mientras tanto, siete de cada diez menores pasan más de dos horas al día con su dispositivo digital, y dos de cada diez incluso más de cinco horas.
La inf luencia de los padres en los hábitos digitales de sus hijos suele subestimarse. Pero, según el estudio de Kaspersky, se puede medir en cifras: los niños cuyos padres no pueden prescindir de sus smartphones mientras comen pasan 39 minutos más al día utilizando sus dispositivos electrónicos. Si los padres realizan con frecuencia llamadas telefónicas en voz alta en público, esto supone para los niños 53 minutos más de uso de sus dispositivos. Aunque a casi todos los progenitores les gustaría regular el uso de los dispositivos por parte de sus hijos, una clara mayoría (61%) de los encuestados a nivel mundial confiesa que no siempre son un ejemplo en el uso de los dispositivos digitales.
Los expertos de seguridad de Kaspersky ofrecen las siguientes recomendaciones, que pueden servir de orientación inicial. La primera es acompañar a los hijos desde que se inician en Internet. Cuanto antes se conecten los niños, más importante es que estén acompañados por sus padres. Es la mejor manera de explicarles a tiempo, y a modo de ejemplo, dónde acechan los peligros en Internet y por qué es mejor no revelar ciertas cosas online, como los datos personales. También es esencial utilizar las redes sociales de forma equilibrada: La regla de oro, tanto para padres como para hijos, es “usar la cabeza antes de publicar”: pensar en quién puede tener acceso a la información que se va a compartir y qué huella dejará. Por supuesto, hay que establecer límites: Los niños necesitan una estructura. Esto incluye el establecimiento de límites para el uso de los dispositivos digitales adecuados a la edad, ya sea en términos de tiempo o de contenido. La instalación de controles parentales es una ayuda valiosa en este sentido. No hay que estar todo el tiempo conectado: si la educación a distancia o la oficina en casa se convierten en un esfuerzo constante, es especialmente importante introducir periodos de descanso para reunirse con la familia e, idealmente, hacer ejercicio al aire libre. Esto despeja la cabeza y ayuda a relajarse.
En cualquier caso, recuerdan los expertos, las normas sólo son útiles si todos las cumplen; esto también se aplica a los miembros adultos de la familia.