La Junta pide reducir el IRPF por la subida de los insumos
La Junta ha pedido al Gobierno central una reducción generalizada de los índices de rendimiento neto (módulos) en el régimen de estimación objetiva del IRPF aplicables a las actividades agrarias que sufrieron fuertes descensos en sus rendimientos en el 2021 por causas extraordinarias. El Gobierno andaluz ha realizado esta solicitud al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por ser el encargado de elaborar un documento que recogen estas peticiones a nivel nacional para trasladarlas al Ministerio de Hacienda, departamento competente en la materia. Tras consensuarlo con los representantes de las organizaciones agrarias, el Gobierno andaluz ha establecido tres bloques de reducción acumulable. Inicialmente se propone una reducción de aplicación general para todos los sectores en toda Andalucía que supondría rebajar los módulos en un 50%. El segundo bloque suma a este porcentaje otras rebajas concretas atendiendo a cada sector y cada causa específica del recorte de rentabilidad. Finalmente, se apunta que determinados municipios y provincias que han registrado en 2021 episodios concretos, plagas o adversidades climáticas que han incidido en su productividad cuenten con unos módulos aún menores. La petición de la Junta de una reducción generalizada del 50% de los índices de rendimiento netos para todo el sector agrario andaluz se basa, principalmente, en el impacto que ha tenido sobre los agricultores y ganaderos el inusual incremento de los insumos empleados en la actividad agraria, tanto en relación con las materias primas como en el ámbito energético. La subida de estos costes ha repercutido en las cuentas de las explotaciones andaluzas acentuando la situación de pérdida de poder adquisitivo que ya venían padeciendo los profesionales del campo. Por ejemplo, en el último año se han encarecido los piensos para el ganado (cerca de un 30% más), las semillas (+20%), los abonos (+48%) el agua (+33%), los plásticos para invernadero (+46%), el gasóleo (+73%) y la energía eléctrica (+270%). Asimismo, el precio de las materias primas para la elaboración de pienso (maíz, trigo y cebada) se ha incrementado en una media del 28%.