Casado tilda de cortina de humo la oferta de Sánchez para investir a Mañueco
● Los populares replican que “no pactamos con terroristas ni independentistas”
Primer cara a cara entre Pedro Sánchez y Pablo Casado después de las elecciones en Castilla y León del pasado domingo. El presidente del Gobierno repitió frente al líder del PP la oferta que ya hizo el pasado martes a los populares, ayudarles para no depender de la ultraderecha en Castilla y León, en forma de abstención, pero con la condición de que el rechazo del PP a Vox sea para siempre y en todos los territorios.
Sánchez reiteró así en la sesión de control al Gobierno el ofrecimiento que hizo en el Senado, que Casado optó por ignorar y a la que ayer no pudo dar respuesta porque ya había agotado su turno cuando el jefe del Ejecutivo retomó la oferta.
Los resultados de Castilla y León, donde el popular Alfonso Fernández Mañueco ganó con 31 procuradores, a 10 de la mayoría absoluta, abocan al PP a un pacto bien con Vox, que exige entrar en el Gobierno, o bien con el PSOE, que pide aislar al partido de Santiago Abascal para abstenerse. Según Sánchez, Casado ha creado una trampa y quiere ahora que otros partidos le saquen. Los socialistas están dispuestos a ayudar porque, argumentó, se toman a la ultraderecha en serio pero Sánchez puso tres condiciones: que el PP pida ayuda, explique por qué la ultraderecha no puede entrar en gobiernos y diga si es “para siempre” y “en todos los territorios”. “Le ha llegado la hora de la verdad, señor Casado”, recalcó Sánchez.
El PP no ve creíble el ofrecimiento de posibilitar con la abstención del PSOE un Gobierno de Mañueco si los populares rompen con Vox y en el partido de Casado consideran que el presidente del Gobierno busca ponerse la “careta de moderado” porque no deja de perder elecciones.
Casado no se refirió a la gobernabilidad de la región en su intervención en la Cámara Baja, aunque sí cargó contra el Ejecutivo por sus pactos con Bildu. Y a esos acuerdos aluden fuentes de la dirección nacional del PP para negar la credibilidad de la oferta de Sánchez.
“No es creíble, tiene de socios a los que tiene. El PP no pacta con terroristas e independentistas”, argumentan en la formación de Casado.
Como prueba de la posición real de Sánchez aludieron a la falta de respuesta de Sánchez cuando Casado le preguntó si está con las víctimas de ETA o con sus verdugos. Es muy grave, sostienen, que un presidente del Gobierno no dé respuesta.
El Ejecutivo de Mañueco en Castilla y León depende de dos opciones: abstención del PSOE o un pacto con Vox, bien sea por sus síes o bien por una abstención en el caso de que los populares sumen con la España Vaciada, pero el partido de Abascal ha exigido entrar en el Gobierno y derogar las leyes de violencia de género y memoria.
En el PP recalcan el mensaje lanzado el martes por su líder: no se moverán de sus principios, recogidos en su programa electoral. Tendrá que ser Vox el que se modere y si realmente está dispuesto a llegar a una repetición electoral, deberá explicar a sus votantes el por qué, sostienen. Y, en ese escenario, ponen en duda que los de Abascal puedan mejorar su resultado.
El Partido Popular recalcó que es el ganador de las elecciones y no se va a mover. En el partido de Casado son pacientes porque queda un mes de negociación y no esperan novedades a corto plazo.
Pedro Sánchez Presidente del Gobierno
Diga que no pactará con Vox en ningún sitio; le ha llegado la hora de la verdad, señor Casado”