“En este país olvidamos muy pronto a nuestros artistas”
–El pasado año fue una edición especial no sólo porque se cumplían 25 años, sino por el hecho de luchar contra la pandemia. Sin embargo, llega 2022 y estamos casi igual...
–Bueno, el año pasado fue toda una declaración de principios, porque había restricciones muy duras, y fue una gran apuesta por la ciudad de Jerez y el sector flamenco. Este año las cosas están, afortunadamente, mucho mejor, sobre todo porque las vacunas están funcionando y esta sexta ola empieza a ir hacia abajo. Además, el año pasado no había vuelos comerciales con algunos países como Estados Unidos, Rusia tenía cerradas sus fronteras e incluso muchos alumnos y alumnas de países europeos no vinieron. Para esta edición hay matriculada gente de Italia, Francia, Alemania, Estados Unidos, Rusia... Sólo nos van a faltar los japoneses que tienen muchas restricciones, sobre todo de cuarentena, a la hora de abandonar el país. Creo que este festival se va a acercar bastante a lo que era un festival normal sin pandemia.
–De cualquier forma, este arranque de año con ómicron supongo que habrá sido preocupante...
–Sí, empezamos a trabajar después de las fiestas y teníamos llamadas de gente preguntando si íbamos a seguir adelante con el Festival. Los expertos nos decían que esta ola iba a tener una subida muy rápida pero también una bajada rápida. Está claro que las vacunas ya hacen efecto, pero nosotros también vamos a ser muy escrupulosos en el tema de las medidas sanitarias.
–¿Cuáles serán esas medidas?
–Bueno, hemos adaptados los aforos de las salas disponibles, y si antes metíamos en un curso 25 personas, ahora habrá 12 o 16 dependiendo del espacio. Todo el tema de la distancia de seguridad y los espacios los estamos teniendo en cuenta.
–El pasado año se optó por cursos on line, ¿llegaron para quedarse?
–Sí, creo que a partir de ahora los cursos on line van a estar presentes en todos los festivales con programa formativo. Evidentemente, no podemos incluirlos todos,* pero sí algunos para todas esas personas que no pueden acudir. Nuestro objetivo es que Jerez se convierta en La Meca y para poder conocer el flamenco y el baile en sí es necesario venir al menos una vez a esta ciudad. Date cuenta que este festival destaca por su experiencia vital, y sólo puedes conocerla si vienes.
–Más de cuarenta propuestas durante dos semanas y con espectáculos de gente potente teniéndose que quedar fuera...
–Siempre intentamos equilibrar al máximo la programación, pero no siempre se consigue. Este Festival es un escaparate de lo que se produce en el año. En este 2022, concretamente, creo que se el programa ha quedado equilibrado entre maestría y juventud, entre baile de raíz y baile más innovador y de vanguardia, entre grandes compañías como el Ballet Nacional de España, el Ballet Flamenco de Andalucía o la Compañía de Carmen Cortés y bailaores solistas con espectáculos muy personales, caso de Manuel Liñán, María Moreno, Ana Morales, Rocío Molina, Mercedes de Córdoba o El Choro...
–¿Ha sido más difícil este año programar por aquello de la cantidad de creaciones que ha desencadenado la pandemia?
–La verdad es que todas esas creaciones que se han cimentado en la pandemia están ahí y los artistas lo que quieren es mostrarlas, pero claro, faltan circuitos para la danza flamenca en España. Como además, los circuitos internacionales han estado muy limitados, hay muchas cosas por ver y espero que poco a poco puedan ir teniendo cabida. Por eso mismo, he tenido especial cuidado para que todas las corrientes estén presentes.
–Antonio Ruiz Soler y Caballero Bonald serán dos pilares importantes de esta edición...
–Aunque el centenario de Antonio fue el pasado año, no podíamos pasarlo por alto, por eso tenía que estar presente. Creo que en este país olvidamos muy pronto de nuestros artistas. Con José Manuel Caballero Bonald pasa lo mismo. Falleció el año pasado en medio del Festival, y entiendo que no sólo es una de las grandes figuras de la cultura sino que hizo mucho por lo flamenco. Qué menos que dedicarle un recuerdo, y vamos a recuperar, a través de José María Velázquez-Gaztelu, algunos cantes con sus letras.
–Este año recupera espacios para el Festival y relanza otros novedosos...
–Sí, recuperamos las bodegas González Byass, que el pasado año con la pandemia no las pudimos utilizar, pero también incorporamos, dándole otro enfoque, los Museos de la Atalaya que nos va a permitir ver espectáculos con mucha enjundia técnica donde tendrán cabidas espectáculos más personales como los de Estévez&Paños, Lucía La Piñona, Sara Jiménez, Olga Pericet o Rosario Toledo.
Hemos conseguido equilibrar las propuestas y habrá desde lo más tradicional a lo más vanguardista”