El hombre que mató a su mujer a martillazos en Jerez, culpable
La Fiscalía pide para el autor confeso del crimen prisión permanente revisable
Un jurado ha declarado culpable a Marian C. de matar a su mujer a martillazos en septiembre de 2020 cuando ésta dormía en la vivienda que ambos tenían alquilada en la calle Justicia de Jerez. Ahora, la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Jerez, deberá fijar la condena. En la tarde noche del pasado jueves, el portavoz del jurado hizo público el veredicto tras haber deliberado durante las últimas horas. La decisión de declararlo culpable se adoptó por unanimidad.
Será la Audiencia Provincial de Cádiz la que determine el delito y la pena. La Fiscalía, que ha planteado que los hechos se cataloguen como asesinato, ha solicitado una condena de prisión permanente revisable.
Entre el lunes y martes de esta semana se ha desarrollado la vista oral con tribunal popular por los hechos ocurridos en septiembre de 2020 en una casa de vecinos del barrio de San Mateo, en Jerez. Sobre las siete de la mañana, según lo apuntado por la Fiscalía tanto en su escrito de acusación como en las sesiones celebradas en la Audiencia Provincial, el acusado cogió un martillo de obra (una ‘machota’) y golpeó varias veces en la cabeza de la mujer, que tenía problemas de movilidad desde hacía años, hasta matarla.
Cuando llegó la Policía a la vivienda tras ser alertada por los vecinos, encontraron al procesado en el patio de la viviend. Según el relato de la Fiscalía, ingirió una importante cantidad de pastillas para tratar de quitarse la vida. Además, confesó a los agentes la autoría del crimen.
El hombre, de 56 años de edad, llevaba más de 30 años casado con la víctima. Se encuentra en prisión preventiva desde que fue detenido inmediatamente después de suceder los hechos.
Durante el juicio, no quiso responder a las preguntas vinculadas a los pormenores de la mañana que mató a su mujer, limitándose a hablar de las dificultades económicas que atravesaba la pareja desde que llegaron a España para que su mujer fuera tratada de las graves dolencias que sufría. Ambos se dedicaban a la mendicidad y a la recogida de chatarra, aunque también recibían ayudas de los Servicios Sociales municipales.
Tal y como marca el procedimiento en los juicios con jurado, una vez finalizada las sesiones del juicio, la magistrada presidenta del tribunal popular entregó a sus miembros el objeto de veredicto, el documento donde se determinan las cuestiones a deliberar y contestar. Un día después de su entrega, la portavoz del jurado hizo público el pronunciamiento, en este caso, de culpabilidad.
Tras esto, la magistrada deberá redactar la sentencia, calificar los hechos y fijar la pena.