Los principales barones del PP piden diálogo y una rápida solución del conflicto
● El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, critica la gestión de la dirección y reclama a Casado cortar “en días” la hemorragia
Los presidentes autonómicos del PP reclamaron ayer que se conozca la “verdad” tras las acusaciones cruzadas de espionaje y corrupción entre el líder del PP, Pablo
Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y que se solucione rápido el conflicto. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, dijo que es leal al presidente de su partido, pero fue crítico con la actuación de la dirección nacional frente a las sospechas contra Díaz Ayuso.
Feijóo reclamó una resolución “rápida”, “no de meses, sino de días” y que tras un día “muy desafortunado” el PP tenga suficiente “cintura” y “capacidad de acción para solventar la hemorragia”. Además, sostuvo que no es el PP el que está en crisis, sino que únicamente hay un desencuentro “profundo y lamentable” entre la dirección del PP y Ayuso.
Además, Feijóo ve “bastante lógicas” las explicaciones de Ayuso sobre el contrato para adquirir mascarillas relacionado con su hermano y ha recordado que entonces, en abril de 2020, era “un lujo disponer de esas mascarillas”, que se subastaban. Considera precipitado poner conductas en sospecha. Además de Feijóo, se pronunciaron los presidentes de Andalucía, Castilla y León, Juanma Moreno Bonilla y Alfonso Fernández Mañueco, que no se han alineado con ninguna de las partes.
El presidente en funciones de Castilla y León pidió que “la verdad se abra paso por encima de todo” en la crisis interna del PP y solicitó a “todo el mundo” que se aclare ya la guerra entre Ayuso y Casado.
Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, sí se alineó con Casado y Teodoro García Egea claramente pero también recalcó que defiende la honorabilidad de Ayuso.
La desolación y el desánimo se ha instalado en cargos del PP de todos los niveles por el “suicidio en directo” que, a su entender, están protagonizando públicamente el líder de la formación, Pablo Casado, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Cada vez más voces reconocen en privado que la única solución a esta guerra abierta pasa por una “renovación total” en el Congreso Nacional del PP, que está previsto en principio para el mes de julio, informa Europa Press. “Casado queda muy tocado y Ayuso también”, resume un veterano dirigente del partido, que cree que los errores cometidos por ambas partes en un conflicto de dura varios meses y que estalló de forma virulenta hace apenas 48 horas hace irreconducible la situación del PP, que está en este momento “fracturado”.