Vox fleta un autobús contra el PSOE y los sindicatos para erosionar al PP
La formación derechista insiste en que el Gobierno de Juanma Moreno es continuista respecto a los ejecutivos socialistas
Vox utilizará la corrupción para intentar erosionar al Gobierno del PP y Ciudadanos. Lo llamativo es que lo hará por medio de una campaña protagonizada por autobuses con imágenes de los ex presidentes socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán y el lema Devolved lo robado. La tesis de la formación de Santiago Abascal es que los gobiernos socialistas y los sindicatos UGT y CCOO utilizaron dinero público para gastarlo en “mariscadas, putas y droga”, pero el Ejecutivo actual de PP y Cs “sigue privilegiando” a los sindicatos y “se sienta con los corruptos”.
No es casualidad que Vox haya decidido presentar esta campaña llevando los vehículos desde el
Vox carga contra Moreno por mantener la colaboración con los sindicatos de clase
Parlamento andaluz a la sede regional de UGT, que está situada en la calle Blas Infante de la capital. Allí fueron recibidos ayer por los sones de La Internacional, que sonó en bucle y a todo volumen mientras Manuel Gavira, portavoz de Vox, comparecía ante los medios. Además, un miembro del sindicato, con un megáfono, bajó de las oficinas pare recordar el caso de presunta corrupción en el que está involucrado Francisco Serrano, magistrado y ex líder del partido en la comunidad. “Aquí están los nuevos payasos de la Feria de Sevilla”, ironizó el sindicalista delante de los representantes de Vox allí presentes.
La campaña comenzó ayer y se mantendrá durante un mes. Según explican desde Vox, su objetivo es dejar claro que el referéndum que se conmemora el 28-F “fue el inicio de la desigualdad entre españoles, pero también el inicio de décadas en las que el socialismo y sus sindicatos afines pusieron el servicio de la administración a su propio beneficio”. “El actual Gobierno no ha hecho nada, más bien lo contrario, ha pretendido taparlo y ocultarlo”, añaden desde la formación.
La batalla emprendida por Vox tendrá su punto álgido el 28 de febrero, Día de Andalucía, cuando está previsto un nuevo acto de la campaña protagonizada por Macarena Olona, secretaria general de la formación en el Congreso de los Diputados y probable candidata a las elecciones autonómicas que deben celebrarse este año. Gavira precisó ayer que Vox no acudirá a los actos institucionales que se celebran cada 28-F en el Parlamento y en el Teatro de la Maestranza, más allá de que él acudirá como secretario de la Mesa de la Cámara al Pleno institucional que se desarrollará en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas.
La campaña da pistas de hacia dónde va la estrategia de Vox en este año electoral. Se trata de una nueva vuelta de tuerca al intento por equiparar a PP y PSOE. Lo han hecho con sus críticas a la gestión sanitaria, ya que consideran que la gestión del actual Gobierno es continuista con la que hacían los anteriores ejecutivos socialistas. Es habitual escuchar a Manuel Gavira asegurar que Juanma Moreno “sueña en socialista” en las sesiones de control, sobre todo desde el debate de Presupuestos del pasado otoño, cuando el Gobierno utilizó como argumento que los números del proyecto de cuentas para 2022 podrían ser apoyados por el PSOE.
El mensaje que envían desde Vox es que el Gobierno de Juanma Moreno ha “traicionado el cambio”, es decir, la aritmética que permitió al político malagueño llegar a San Telmo tras coaligarse con Ciudadanos y lograr el apoyo de la formación de extrema derecha para su investidura. Esa traición está en esa buena relación con los sindicatos que el Ejecutivo ha cosechado durante la legislatura y que, entre otras cosas, ha permitido la creación de un organismo sobre la gestión de los fondos europeos de regeneración. Según Manuel Gavira, Juanma Moreno “se sienta con los corruptos” al impulsar esa mesa en la que están UGT, CCOO y la CEA.
Vox también es muy crítico con la gestión que ha hecho el Gobierno andaluz con el sector instrumental, “la tela de araña socialista” que, según Vox, sigue funcionando. No en vano motivaron su rechazo a la ley del Plan
Estadístico y Cartográfico este miércoles en que con esa norma se refuerza al Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), una de las organizaciones que forman parte de este sector instrumental. Fueron las fuerzas de izquierda las que salvaron el texto, lo que provocó críticas de Vox a “la verdadera pinza”, que es como llaman a la alianza de PP y Cs con PSOE, Unidas Podemos y los no adscritos de Adelante Andalucía.
Con la izquierda el Gobierno ha sacado adelante leyes como la citada, pero también la de Economía Circular, que choca con los postulados de Vox por su rechazo a la Agenda 2030; o la que permitió la creación de la agencia Trade, porque consideran que mantiene a la citada administración paralela. Vox también queda aislado en su rechazo al estado de las autonomías y a los símbolos de la autonomía andaluza, como demuestra su rechazo a participar en los actos del 28-F. Más allá del anuncio de su ausencia, Vox volvió ayer a cargar contra la autonomía en una proposición no de ley impulsada por el PSOE. El presidente del grupo parlamentario de Vox, Macario Valpuesta, criticó el relato “fantasioso y surrealista” de los socialistas sobre el proceso autonómico, que según el partido de Santiago Abascal no ha traído “ni progreso ni prosperidad” a Andalucía.
Olona estará en Sevilla el 28-F en un acto alternativo al oficial, al que no acude Vox