El PP busca la recomposición con la elección exprés del sucesor de Casado
Feijóo, único aspirante de los barones, no dará el paso hasta que se oficialice el martes el congreso extraordinario del 2 y el 3 de abril, cuando se relevará al presidente de los populares
El todavía presidente del PP, Pablo Casado, y sus barones diseñaron la madrugada de ayer el plan de emergencia para sacar al partido de una crisis sin precedentes, con Cuca Gamarra como coordinadora para pilotar el rumbo hasta el 3 de abril, cuando un congreso exprés proclamará al sucesor de Casado. Casi al unísono los populares, incluso su líder tras cuatro horas de una reunión dura y difícil con los suyos, pidiern que su nuevo líder sea Alberto Núñez Feijóo, pero el presidente de la Xunta de Galicia todavía no ha formalizado este paso.
Tras perder Casado todos sus apoyos, la ruta ha quedado trazada con el golpe en la mesa de los barones, que en algún caso –como
Gamarra toma ahora el mando y González Pons será quien organice el cónclave
el del vasco Carlos Iturgáiz– llegaron a pedir la marcha de Casado incluso ante los micrófonos, como la única vía para salir del atolladero en el que se metió el PP ante el choque encarnizado y televisado entre el presidente y la líder madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
La salida pactada para el líder del PP es mantenerse en el cargo hasta el XX Congreso Nacional, extraordinario, que se celebrará los días 2 y 3 de abril y al que no se presentará. Casado, que se despidió el miércoles del Congreso, ha evitado así dimitir y tendrá oportunidad de decir adiós a los afiliados, aunque en la práctica, ya ha dejado el mando, que recae en la que será la nueva coordinadora general del PP, Cuca Gamarra.
Por delante, a Gamarra le queda un mes al frente del partido. Con cinco plenos en el Congreso y en medio del ataque de Rusia a Ucrania y de la negociación abierta entre el popular Alfonso Fernández Mañueco y Vox para formar Gobierno en Castilla y León, donde las cartas estarán más claras a partir del 10 de marzo, cuando se constituyan las Cortes y la Mesa.
En el Congreso, ayer, donde no acudió ya Casado, varios diputados celebraron que se hayan dado los pasos para que la transición vaya “bien”. Elvira Rodríguez, de la cúpula del PP, Ana Vázquez y Alfonso Suárez Illana, afines a Casado que le pidieron un congreso, aplaudieron que se cumpla el deseo de los afiliados. Incluso Antonio González Terol, una de las tres personas del reducido círculo que ha acompañado a Casado hasta el final, dijo que trabajará por el proyecto de Feijóo.
Pero para que este itinerario se cumpla, quedan varios hitos por cubrir. El más relevante es la confirmación de la candidatura de
Feijóo. El gallego ha asegurado que no la comunicará hasta que el congreso esté formalmente convocado. Este paso se dará el próximo martes en la Junta Directiva Nacional. Este órgano, que componen cientos de miembros, se reunirá a mediodía en una ubicación que aún no se conoce. En el orden del día, además de la convocatoria del congreso, figura una intervención del presidente de la formación.
Desde el martes empieza a correr el reloj para la sucesión de Casado. El eurodiputado Esteban González Pons será el presidente del comité organizador del congreso.
Las precandidaturas se deben presentar entre los siete y quince días siguientes a la convocatoria del congreso “conforme a lo que se señale en el acuerdo de convocatoria”. A falta de conocer la letra pequeña y de si mantienen estos plazos, Feijóo tendría que dar el paso entre el 8 y el 16 de marzo.
Es una incógnita si habrá más de una lista. Miembros del PP dan por hecha la de Feijóo y descartan que un peso pesado del partido pretenda competir en su contra, una vez que Díaz Ayuso negó que se fuera a presentar. Sin embargo, sólo es necesario el apoyo de un centenar de afiliados para presentar una precandidatura.
En el escenario con más de una precandidatura se abre un proceso de dos vueltas. En primer término, el voto de los afiliados selecciona a dos candidatos, que deben ser ratificados por los compromisarios. Sin embargo, si un precandidato logra más del 50% de los votos válidos o supera en 15 puntos al resto será proclamado candidato único.
Así, Feijóo podría llegar al cónclave erigido ya como el líder de facto de los populares, aunque es necesario que se formalice su elección en el congreso, antes de que pueda tomar el mando. Además, en el congreso se vota también un programa y se elige a quienes ostentarán funciones de dirección. Junto al líder se elige a su equipo. Cuando ocurra, el 3 de abril, se abrirán nuevas incógnitas, por ejemplo la del encaje de Feijóo en la labor de oposición al Gobierno, que pasaría, según fuentes populares, por el Senado. Un nuevo capítulo del que ya no formará parte Casado.