Pekín vira y ya reconoce su preocupación por los civiles
El ministro de Exteriores chino admite en una conversación con su homólogo ucraniano que “deplora” el conflicto e insiste en la salida negociada
territorial de todos los países” como en la atención que se debe prestar a las “demandas de seguridad legítimas” por parte de Rusia.
El país asiático se abstuvo el pasado viernes en la votación de una resolución de condena contra Rusia en las ONU, y se ha opuesto a sanciones porque considera que “no ayudan a resolver los problemas sino a crear otros nuevos”.
El pasado 4 de febrero los presidentes ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping, proclamaron tras reunirse en Pekín la entrada de las relaciones bilaterales “en una nueva era” y subrayaron el buen estado de los lazos entre Rusia y China, país que a juicio de algunos analistas no habría estado en ese momento al tanto de que Moscú iba a invadir Ucrania. Según Pekín, Moscú es su “socio estratégico”, pero esta no comprende “ni la alianza ni la confrontación” ni “apunta contra otros países”.
Por otra parte, Turquía admitió ayer que no prevé imponer sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, para no perjudicar sus propios intereses y para mantener abiertos canales de comunicación con Moscú que faciliten una salida negociada, aseguró este el Gobierno turco. “Tiene que haber alguien que pueda hablar con Rusia. ¿Quién lo hará si todos cortan los puentes? No planeamos un paquete de sanciones, porque queremos mantener abierto este canal”, dijo el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, en una entrevista en la que admitió también que tanto la importación del gas ruso como la importancia del turismo ruso en Turquía eran factores para descartar sanciones.
El portavoz reiteró que Turquía seguirá aplicando las normas de la Convención de Montreux, que regula el paso entre el Mediterráneo el Mar Negro. “Los buques de los países implicados no pueden pasar por el Bósforo y los Dardanelos, salvo si están regresando a su puerto de matrícula”, destacó Kalin. De momento, ningún navío militar ha pedido pasaje y “tampoco debería haberlo”, para no hacer escalar las tensiones.