Airbus avanza en Sevilla hacia una aviación más sostenible
Desarrolla nuevas tecnologías para reducir emisiones y ruido en el demostrador C295 FTB2
Airbus celebró ayer un hito en Sevilla en su objetivo por hacer más sostenible la aviación: el primer avión que vuela dentro del programa Clean Sky 2, creado para desarrollar tecnologías que reduzcan el impacto ambiental del trasnporte aéreo.
La compañía aeronáutica mostró el demostrador tecnológico Airbus C295 FTB2 (Flight Test Bed 2), que está a punto de concluir una campaña de vuelos para probar el diseño de un ala altamente eficiente, un nuevo sistema de control de vuelo y una antena de comunicación vía satélite integrada en el fuselaje de la aeronave. De los nueve vuelos previstos ha realizado ocho con éxito, desde que iniciase la campaña el pasado 25 de enero.
En la ceremonia para celebrar esta campaña de vuelos, Francisco Javier Sánchez Segura, vicepresidente ejecutivo de Ingeniería de Airbus Defence and Space, señaló la importancia de ir avanzando con hitos como este hacia el objetivo de volar con cero emisiones, algo que se prevé para la década de los años 30 de este siglo.
El demostrador de vuelo Clean Sky 2 se ha integrado en un C295 de Airbus y forma parte del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europa para probar tecnologías para los futuros aviones regionales multimisión.
El avión, un prototipo para pruebas con más de 25 años en servicio, se ha modificado con nuevos materiales y tecnologías diseñadas para reducir el nivel de ruido y las emisiones de CO2 y NOx. Los cambios introducidos también contribuyen a introducir mejoras en el proceso de diseño y fabricación de los futuros aviones.
Belén García Molano, responsable del desarrollo de tecnologías de la división de Defensa y Espacio de la compañía, resaltó los resultados de las pruebas, que permitirán en el futuro configurar aviones para vuelos regionales multimisión que emitan hasta un 43% menos de CO2 y reduzcan en un 70% las de NOx en una misión estándar de búsqueda y rescate de 400 millas náuticas, con un nivel de ruido durante el despegue un 45% inferior.
Los vuelos se han realizado en un área restringida del Golfo de Cádiz.