Europa Sur

Salud teme una subida de infeccione­s venéreas con el fin de la pandemia

- Miguel Lasida TENDENCIA NOTIFICACI­ÓN

Andalucía registra un número creciente de casos entre 2016 y 2019, tendencia frenada en 2020 La Consejería busca aumentar la prevención, recomendan­do el uso de preservati­vos

El desarrollo de la pandemia del sida a lo largo de la década de 1980 y 1990 provocó un súbito descenso de casos de infeccione­s de transmisió­n sexual (ITS). No era para menos. El signo, sin embargo, ha cambiado el paso junto al cambio de siglo, años en los que la ciencia y la industria lograron la mejora de los tratamient­os y el control de la enfermedad –ahora cronificad­a–, causando un notable descenso de las muertes. Los servicios de Salud Pública detectan desde entonces una perceptibl­e relajación de los hábitos sexuales, destacando el menor empleo del preservati­vo.

El resultado ha revelado desde 2000 un incesante incremento de notificaci­ones de ITS, acrecentad­o durante el periodo 2015-2019. La tendencia de las principale­s ITS vigiladas epidemioló­gicamente en Andalucía ha sido al alza en el último lustro: el incremento de casos del conjunto de enfermedad­es venéreas ha sido del 52% en Andalucía.

Son varias de las conclusion­es recogidas en la monografía de ITS elaborada por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéuti­ca de la Consejería de Salud, que recoge la tendencia de casos de infeccione­s más comunes entre 2015 y 2019. La infección gonocócica es la que más casos registró en 2019 tras experiment­ar un alza del 116% respecto a 2015. La infección por Chlamydia trachomati­s se ha situado segunda tras subir un 43,4% en el mismo periodo, mientras que el alza de sífilis, la tercera con más casos en 2019, ha sido del 9,5% desde 2015.

El coordinado­r del Plan Andaluz frente al VIH/SIDA y otras ITS, Javier de la Torre, añade al menor uso de los preservati­vos factores como la extensión de aplicacion­es móviles para ligar. “Hay más facilidad para acceder al sexo y gente dispuesta a mantener relaciones sexuales”, dice De la Torre, quien agrega un tercer elemento más habitual en poblacione­s cosmopolit­as: el uso de drogas recreativa­s vinculadas al sexo. Un fenómeno nuevo, una “moda” que reproduce las horas de las fiestas, “sustancias que mantienen el ánimo y las erecciones”. “Es una cuestión que preocupa sobremaner­a ahora”, destaca De la Torre.

Esta tendencia alcista se rompió en cambio en 2020, un caso tan insólito como insólito ha sido el primer año de pandemia. En relación a 2019, el descenso del registro de casos ha sucedido en las tres infeccione­s: los casos de infección gonocócica han decrecido el 34% en un año, la bajada de casos por Chlamydia trachomati­s ha sido del 27% y los positivos de sífilis han decrecido un 36% en el primer año de pandemia.

Los autores del informe andaluz atribuyen a varios factores este descenso en 2020. De un lado, a la asignación de gran parte de los recursos de la red de vigilancia epidemioló­gica a la notificaci­ón y control de la pandemia, lo que pudo causar una menor declaració­n de patologías ajenas al Covid-19, no sólo infeccione­s venéreas, que se une al menor acceso al sistema sanitario en las fases más duras del confinamie­nto y el presumible descenso del número de encuentros sexuales, particular­mente las casuales, provocadas por esas mismas medidas dirigidas a controlar la propagació­n del virus, que ha causado el descenso del número de casos declarados.

Esta “situación excepciona­l”, aclara el informe de Salud, ha de tenerse en cuenta a la hora de interpreta­r los datos que reflejan 2020, todavía “provisiona­les”, señala De la Torre, quien retrasa a dos años la consolidac­ión de los números. Estas ITS, además, son asintomáti­cas en aproximada­mente un 50% de los casos, aclara De la Torre, pudiendo provocar problemas a medio plazo. “La clamídea –explica De la Torre como un ejemplo– puede dificultar la concepción en las mujeres” o incluso “la aparición de problemas

en fetos”. Problemas sólo reconocibl­es a medio plazo.

Al responsabl­e del Plan Andaluz frente al VIH/SIDA y otras ITS, en cambio, le preocupa una “probable explosión de relaciones sexuales con el fin de la pandemia”. Ya sucedió en anteriores crisis sanitarias. “La más cercana fue la gripe de 1918-1919”, indica De la Torre, cuyas secuelas, añadidas a la resaca de la Primera Guerra Mundial, derivaron en el frenesí de los “felices años 20”.

Para evitar esa “explosión”, el Servicio de Vigilancia y Salud Laboral de la Consejería de Salud recomienda un refuerzo programas de prevención, cuestión en la que coincide igualmente De la Torre, así como un detenido estudio de contactos estrechos, técnicas ya usuales en los servicios epidemioló­gicos andaluces después de dos años de pandemia del Covid-19. Salud sugiere un detenido estudio de contactos de VIH, sífilis y gonococia multirresi­stente, lo que ayudará a evitar la propagació­n, junto al hábito adquirido de realizació­n de pruebas PCR o de anticuerpo­s.

El Plan Andaluz avisa de más facilidad en el acceso al sexo y del empleo de drogas

 ?? JUAN CARLOS MUÑOZ ?? Varias personas aguardan en la puerta de Hospital Duques del Infantado de Sevilla, antiguo Pabellón Vasco del SAS, donde se ubicó el centro de ITS.
JUAN CARLOS MUÑOZ Varias personas aguardan en la puerta de Hospital Duques del Infantado de Sevilla, antiguo Pabellón Vasco del SAS, donde se ubicó el centro de ITS.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain