La UCA inviste doctora honoris causa a Laura María Lechuga
● “Ser mujer en un mundo de hombres no me ha puesto fácil el camino” ● Piniella: “Personas así hacen que la sociedad avance más y mejor”
Un par de anécdotas: “Cuando llegué a Holanda a hacer mi postdoc, lo primero que me dijo mi jefe holandés fue que nunca había admitido una mujer en su grupo de investigación y que iba a experimentar conmigo y que esperaba no arrepentirse. Un gran recibimiento. Dos años más tarde, me suplicaba que me quedara y que no regresara a España. En otra ocasión, en la cena de un congreso de ingeniería, un colega noruego preguntó a todos los de mesa cuál era su área de especialización, menos a mí, la única mujer presente, porque asumió que estaba allí solo como acompañante de alguno de los hombres. A la mañana siguiente se encontró con la sorpresa de que yo era la principal conferenciante plenaria del congreso”.
“Por supuesto, el hecho de ser mujer en un mundo de hombres, no me ha puesto nada fácil el camino”. Son palabras de Laura María Lechuga Gómez, investida este viernes doctora honoris causa en un acto solemne que tuvo como escenario el salón de actos de la Facultad de Ciencias de Puerto Real. El rector de la UCA, Francisco Piniella, presidió esta ceremonia que sirvió como perfecto colofón para los actos conmemorativos con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer.
Así, Lechuga aseveró que “la carrera científica es compleja y llena de dificultades tanto para hombres como para mujeres, y se necesita una gran perseverancia y capacidad de trabajo para superarla. Pero las mujeres recibimos menos financiación, nos cuesta más publicar en revistas de prestigio, se nos invita menos a los congresos...”.
LLechuga no fue la única que hizo mención a la dificultad añadida que le ha supuesto el hecho de ser mujer para su evolución y ascenso en el mundo académico y de la investigación. El propio rector Francisco Piniella indicó en su discurso que se trataba también de “un acto de reivindicación del papel de la mujer en la Ciencia, de esas científicas, que, como dice la doctora Lechuga: son científicas que van saltando vallas. Vallas que la Historia, el patriarcado y la sociedad en su conjunto les hemos ido poniendo”. En el transcurso de la época actual, “necesitamos más Laura Lechuga, no solo por igualdad y justicia, sino porque enriquecen la Ciencia y hacen que la sociedad avance más y mejor. No podemos permitirnos el lujo de prescindir del 50% de la inteligencia, el capital humano, el talento, la generosidad y la bondad de las mujeres. Una sociedad no puede avanzar a la mitad de su rendimiento”. Por ello, Piniella abogó por reforzar las redes para que las mujeres universitarias puedan ampliar sus capacidades técnicas y tengan más presencia en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
De la nueva doctora Honoris Causa de la UCA, Francisco Piniella hizo hincapié en resaltar que Laura es “un ejemplo que reconocemos en esta Universidad, una corredora de fondo. A ella, nadie le ha regalado nada. Al contrario, ha debido de remar el doble”. Su
“constancia, esfuerzo y excelencia” visibiliza “lo mejor de nuestra tierra, y, como egresada, lo mejor de la marca UCA por el mundo”.
El profesor emérito, catedrático de Química Orgánica y ex rector de la UCA Guillermo Martínez Massanet, padrino de investidura de Laura Lechuga, leyó, por su parte, su laudatio tomando como referencia el centro académico que acogió el acto. Un espacio común para ambos, donde los dos emprendieron su camino docente y estudiantil, respectivamente, en los años 80. Fue su alumna, de la que recuerda su curiosidad, madurez e involucración con la Universidad como representante de los estudiantes. Esta relación continuó a lo largo de los años de vida profesional, en paralelo cuando fue rector y ella ya investigadora del CSIC.
Martínez Massanet realizó un recorrido por la larga e intensa trayectoria científica y laboral de la egresada (licenciada en Ciencias Químicas) de la UCA que ha llevado a Laura María Lechuga a trabajar en diversos y relevantes centros de investigación nacionales e internacionales y a transferir sus conocimientos al ámbito empresarial desde contratos de colaboración y a través de la creación de dos empresas de base tecnológica y la puesta en marcha de ocho familias de patentes. En los 14 años que lleva en el Instituto Catalán de Nanociencias y Nanotecnología (ICN2) ha desarrollado “una ingente labor científica que la ha colocado a la vanguardia de la investigación sobre biosensores fotónicos, campo en el que se han convertido en un referente mundial”.
La recién investida doctora Honoris
Causa hizo especial hincapié en mostrar su gratitud hacia el doctor Rafael García Roja por su guía para realizar la tesis doctoral hacia el CSIC y el Centro Nacional de Microelectrónica. Allí llevó a cabo una novedosa línea de estudio sobre dispositivos sensores y biosensores que pronto obtuvo el interés del sector productivo, con Tabacalera SA: “fue en aquel preciso momento cuando descubrí la relevancia de poder hacer ciencia básica-aplicada y trasladarla a un dispositivo real que fuera de utilidad real para una empresa y, por la tanto, para la sociedad”.
Respecto a su línea de estudio, Lechuga destacó que, en el caso de la pandemia, ha trabajado de forma intensiva para dotarnos de herramientas: con un biosensor serológico, incluida su validación clínica completa, que con tan solo unas gotas de sangre y pocos minutos,
Francisco Piniella Rector de la UCA
Laura es un ejemplo, una corredora de fondo a la que nadie le ha regalado nada”
Guillermo Martínez Massanet Catedrático de Química Orgánica
Su labor científica la ha colocado a la vanguardia de la investigación sobre biosensores fotónicos”
Laura María Lechuga Científica
Estamos preparando un biosensor para ver la carga viral desde el primer día de la infección”
que no solo da una respuesta si/no sino que además indica cuántas inmunoglobulinas ha desarrollado cada persona y “estamos también finalizando un biosensor para la medida directa del virus en las muestras de los pacientes que, además de un si/no, nos informa de la carga viral desde el primer día de la infección, uno de los parámetros más relevantes y que no es posible obtener con los tests rápidos existentes. Ambos desarrollos pueden constituir la primera tecnología de diagnóstico made in Spain”.