España descarta la entrada exprés de Ucrania en el bloque europeo
● Albares destaca la importancia de ayudar a Kiev y de acoger a los refugiados que huyen de su país por una guerra “injustificada”
Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Estonia coincidieron ayer en que no existe un
fast-track o procedimiento especialmente rápido para asegurar la entrada de Ucrania en la UE, que antes deberá cumplir con los procedimientos y requisitos legales y de garantías de derecho que exige la UE.
Pero ambos subrayaron también la importancia de apoyar a Ucrania y de acoger a los miles de refugiados que salen huyendo de su país, inmerso en una guerra “injustificada” que es responsabilidad exclusiva del presidente ruso, Vladimir Putin.
Tras mantener una reunión de trabajo, José Manuel Albares y Eva-Mari Liimets respondieron así en una rueda de prensa conjunta en el Ministerio de Exteriores al ser preguntados por la posible integración de Ucrania en la UE y la OTAN.
Albares recordó que el jueves, la Presidencia francesa de la UE inició el procedimiento, pero “no se prevé un fast-track o carril especialmente rápido”.
Para el ministro, es “evidente que hay un futuro común” para Ucrania y la “familia europea”, pero ese futuro “depende de los procedimientos y condicionantes que tiene la UE para todos los miembros” que aspiran a entrar. No obstante, recordó que “hay otras posibilidades de un futuro común” que no sea la entrada en la UE.
Así, Liimets apuntó a las discusiones sobre cómo integrar los mercados o las redes eléctricas europeos y ucranianos, y recordó que la UE ha decidido respaldar a Ucrania con medidas financieras por valor de 1.200 millones de euros, que deben servir para que el país pueda reconstruir y “seguir su camino de reformas democráticas detenidas por la guerra”.
Los ministros también coincidieron en la importancia de mostrar la solidaridad europea con un sistema sólido de acogida de refugiados, 12.000 de los cuales ya han llegado a Estonia, la misma cantidad de personas que se ha ofrecido a acoger España.
De hecho, los primeros refugiados ucranianos ya han llegado, en concreto a Madrid.
Así, ayer un centenar de ucranianos pasaron por el centro de recepción y acogida de refugiados de Pozuelo de Alarcón (Madrid), el primero de los tres habilitados por el Gobierno en abrir sus puertas para canalizar la acogida de emergencia y la tramitación de los papeles de los desplazados que huyen de la guerra.
“Está todo ya en marcha”, aseguró el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ayer visitó las instalaciones habilitadas en lo que era un centro de formación permanente de la Seguridad Social, con habitaciones para 400 personas y en donde se calcula
Defensa fletó ayer un vuelo para que 25 niños con cáncer sigan su tratamiento en España
que al día se tramite la llegada de unos 450 ucranianos.
En declaraciones a los medios tras su visita, Escrivá remarcó el “esfuerzo enorme” que se ha hecho para dar a estas personas una acogida “lo más rápido posible” y recordó que una vez se documenten se les da “prácticamente de forma inmediata” el permiso de residencia y de trabajo en aplicación de la directiva europea de protección temporal.
El ministro calculó que ya han sido acogidos “algo más de mil” dentro del sistema estatal, aunque “hay muchos más” que están llegando directamente a redes de familiares, aunque se acercan a centros oficiales para documentarse.
Así, por el centro de Pozuelo pasaron ayer 25 niños con cáncer y sus familiares, que viajaron en un avión f letado por Defensa desde Polonia para continuar su tratamiento en España, informó el ministro, quien precisó que se ha completado el vuelo con ucranianos que se habían dirigido a servicios consulares españoles porque querían venir a nuestro país.
También estaba previsto que ayer llegase al hospital Isabel Zendal de Madrid un autobús con ciudadanos ucranianos procedentes de la frontera con Polonia para recibir la asistencia sanitaria.