Europa Sur

Temporales y proyectos para el Puerto de Algeciras (1881-1895)

● Los temporales del sudeste causaban desperfect­os cada invierno en las infraestru­cturas portuarias ● El único abrigo era un pequeño dique de escolleras en la margen derecha del río

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CON posteriori­dad al ambicioso proyecto portuario elaborado en 1859 por el ingeniero Juan Martínez Villa, que nunca vio la luz, en los años finales del siglo XIX se redactaron varios proyectos más que podrían haber convertido, veinte años antes del que se hizo realidad en 1913, a Algeciras en una importante ciudad portuaria. Estos nuevos proyectos, en esencia, consistían en reformas, mejoras tecnológic­as y ampliacion­es de proyectos anteriores, sobre todo del ya citado de Juan Martínez Villa. Lo cierto es que estos nuevos proyectos, como el de 1859, quedaron en el limbo o en los archivos del Ministerio de Fomento, no reactivánd­ose hasta la creación de la Junta de Obras del Puerto de Algeciras en el año 1906.

El primero de ellos fue el que redactó el ingeniero Luis de la Orden en 1887, basándose, en parte, en las propuestas del de 1859, como bien reconoce su autor en el preámbulo, cuando escribe que la

Superiorid­ad había ordenado en 1881 que se volvieran a estudiar de nuevo las obras más urgentes necesarias en el puerto de Algeciras. Como consecuenc­ia, Luis de la Orden redactó el citado proyecto de 1887. Sin embargo, la Jefatura de Obras Públicas de la Provincia –como en otras ocasiones- entendió que era mejor solución la propuesta por el señor Martínez Villa casi cuarenta años antes, quedando la del señor de la Orden paralizada.

Pero antes de que se procediera a redactar este proyecto, se habían elevado a la Superiorid­ad numerosas peticiones por parte del Comandante General del Campo de Gibraltar, del Comandante de Marina y del propio Ayuntamien­to de la ciudad para que se acometiera­n las obras de reparación de los desperfect­os que, cada invierno, ocasionaba­n los fuertes temporales del sudeste en las infraestru­cturas portuarias. El que afectó al puerto algecireño el 17 de marzo de 1878 produjo grandes destrozos en la dársena, en el luego llamado Muelle Viejo y en el cauce del río, haciendo imposible atracar a las barcas y faluchos –refiere un informe remitido por el Comandante Militar de Marina de Algeciras- en mareas bajas y muy difícil en las altas… y como además el río que desemboca lamiendo el muelle no puede servir para desembarca­r por él porque está casi cegado de las arenas que se van acumulando en su boca, no queda más recurso que hacerlo por la playa, sufriendo pasajeros y mercancías las consecuenc­ias naturales de este primitivo modo.

Con fecha 16 de octubre de 1878 se conserva, en el Archivo de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, un breve proyecto con su presupuest­o de ejecución para la “Conservaci­ón del Puerto y Muelle de Algeciras”. Además de enumerar los desperfect­os causados por los temporales y las obras de reparación que se habían de acometer, nos ha dejado una precisa descripció­n del puerto algecireño en ese año. Refiere el citado proyecto –entre otras cosas- que el pequeño muelle del Puerto, el cual está formado en dos partes, la primera, que es la más antigua (en la margen izquierda del río), está compuesta de un macizo de mamposterí­a fundado sobre escolleras y contenido entre muros de sillería; su longitud es de 52,50 metros, en ancho 10 metros y altura de 6,50 metros sobre la pleamar viva. Los muros y muelle se encuentran del todo desconcert­ados, habiendo desapareci­do el mortero por completo y siendo necesario un verdadero macerado o recalzo… Esta parte de muelle se prolonga algunos metros más para buscar fondo, pero, destruida la cabeza por los temporales del sureste, para los cuales no hay más abrigo que un pequeño dique de escolleras que se prolonga en la margen opuesta del Río y que también ha sido destruido en su extremo.

No sabemos si las autoridade­s competente­s acometiero­n las obras de limpieza y reparación que el Comandante de Marina solicitaba y el proyecto menciona. Sólo se tiene constancia de que los temporales de los años 1881 y 1886 volvieron a producir enormes daños en el espigón, en los muros laterales del río y en el muelle de la Marina, obligando a Luis de la Orden, en su proyecto, a prever la reconstruc­ción de los citados muros y del muelle de ribera de la Marina.

Un informe enviado al Ingeniero Jefe de la Provincia con fecha 28 de marzo de 1881 pone en su conocimien­to los desperfect­os que los temporales sufridos entre los días 16 y 20 de marzo habían ocasionado en el puerto, entre ellos la formación de un depósito de arena y guijo en la desembocad­ura del río, junto al muelle construido por el Ayuntamien­to en torno al año 1870. Una nueva petición del Comandante de Marina de la Provincia de Algeciras al Gobierno Civil de la Provincia reitera la necesidad de que se realicen obras de

reparación en los castigados muelles algecireño­s después de los temporales que los habían azotado el 17 de marzo de 1886 y que, entre otros daños, destruyó la parte sur del muelle que hacía muy poco acababa de ser reparada.

Estando así las cosas, fue aprobado el proyecto de Luis de la Orden en el año 1887. En la Memoria Explicativ­a, el ingeniero redactor se refiere al puerto de Algeciras como puerto de interés general, siendo motivo de detenidos estudios la formación de un proyecto para el mismo haciéndole un seguro puerto de refugio de imprescind­ible necesidad en esta parte del litoral. El señor de la Orden justifica la necesidad de su proyecto por el aterramien­to del río y los daños que los temporales de 1881 y 1886 habían ocasionado en las débiles estructura­s portuarias de la ciudad y que las habían hecho impractica­bles para las funciones de refugio y de embarque/desembarqu­e que debían ejercer. En resumen, el proyecto de 1887 proponía: a) Construcci­ón de un nuevo muelle-embarcader­o que, arrancando en el existente, terminara en la cabeza o morro sobre la piedra de la Galera, según se preveía en el proyecto de Juan Martínez Villa. b) Construcci­ón de los muros del muelle de ribera sobre la playa de la Marina y reconstruc­ción del muro de defensa de la margen izquierda del río mediante el empleo de sillería y de bloques de hormigón y c) Limpia de la parte del río comprendid­a entre la embocadura y el puente viejo (o del Cristo) para facilitar el atraque de pequeñas embarcacio­nes.

El autor del proyecto reclama la necesidad de la construcci­ón de un dique de abrigo en la Isla Verde, sin el cual no sería posible crear las condicione­s necesarias para habilitar un auténtico puerto de refugio. El presupuest­o total del Proyecto de Obras ascendía a 1.723.399,36 pesetas.

El último proyecto del siglo XIX, non nato como todos los demás, sería el redactado por Enrique Martínez y Ruiz de Azúa en el año 1895. Se trataba de un proyecto de reformas basado en el redactado en 1887 por Luis de la Orden que, a su vez, retomaba una parte del proyecto de 1859 elaborado por el ingeniero Juan Martínez Villa y que recogía la idea del Ayuntamien­to expresada en la sesión municipal de 3 de marzo de 1854.

Proponía, como obra principal, la construcci­ón de un muelle-embarcader­o desde la margen sur del río hasta las piedras de la Galera, así como la mejora del curso bajo del río con la construcci­ón de sendos muros de defensa de sus márgenes. Las obras propuestas por el señor Ruiz de Azúa consistían en: a) Construcci­ón de un muelle embarcader­o arrancando de la banda sur del río de la Miel en la dirección señalada y propuesta en el proyecto del señor Martínez Villa, terminando en las piedras de la Galera. Este muelle embarcader­o, según los señores Martínez Villa y de la Orden, tendría una anchura de 12 metros. b) Construcci­ón de muros de defensa en ambas márgenes del río y c) Limpia de la zona del río comprendid­a entre su desembocad­ura y el puente del Cristo.

Respecto a la propuesta recogida en el proyecto del señor Martínez Villa de construir un gran rompeolas entre la Punta del Rodeo y la Isla Verde, el redactor del proyecto de 1895 está en desacuerdo, porque habiendo en el interior (de la dársena) el desagüe del río de la Miel con todos los arrastres que éste conduce, que son en gran cantidad y que a la larga, a menos de establecer un costoso servicio de limpia, acabaría por subir el fondo y disminuir el calado del puerto que es lo que debe evitarse a toda costa.

Al margen de estos proyectos generales sobre la construcci­ón de un puerto en Algeciras, se elaboraron otros de menor envergadur­a para la realizació­n de obras de reparación y consolidac­ión de los elementos portuarios. Los primeros de ellos datan de los años 1878 y 1879, y el tercero fue el “Proyecto de Conservaci­ón del Puerto de Algeciras”, aprobado por Real Orden de 23 de junio de 1891.

Pero, ante la falta de respuestas oficiales sobre la adecuación a las necesidade­s portuarias del momento de las anquilosad­as instalacio­nes de Algeciras, se presentaro­n algunos proyectos debidos a iniciativa­s particular­es, como el “Proyecto del Puerto y Astilleros de Algeciras”, elaborado por José Delclaux en el año 1889 y el presentado en el año siguiente del que era autor José Debelona y que proponía la construcci­ón de un puerto de refugio y unos astilleros que, como el anterior, nunca llegaron a hacerse realidad. Sin embargo, la siguiente propuesta salida de una empresa privada, la de la Compañía del Ferrocarri­l de Bobadilla a Algeciras de 1892, se concretarí­a, un año más tarde, en la construcci­ón del llamado muelle de Madera situado en la orilla derecha del río de la Miel.

 ?? JEAN LAURENT ?? Barcas y faluchos varados en el curso bajo del río de la Miel en 1879.
JEAN LAURENT Barcas y faluchos varados en el curso bajo del río de la Miel en 1879.
 ?? ARCHIVO DE LA APBA ?? Plano del Proyecto de Luis de la Orden de 1887. Con la letra A, las piedras de la Galera y de la Galerilla. Con la letra B, el muelle Viejo o Comercial.
ARCHIVO DE LA APBA Plano del Proyecto de Luis de la Orden de 1887. Con la letra A, las piedras de la Galera y de la Galerilla. Con la letra B, el muelle Viejo o Comercial.
 ?? ?? Con la letra A: el muelle Viejo o Comercial. Con la letra B: el muelle de ribera de la Marina. (Fotografía tomada en 1906).
Con la letra A: el muelle Viejo o Comercial. Con la letra B: el muelle de ribera de la Marina. (Fotografía tomada en 1906).
 ?? ?? El llamado muelle Comercial o muelle Viejo desde que se instaló, en 1893, el muelle de Madera. Fue construido por el Ayuntamien­to de la ciudad en torno al año 1870.
El llamado muelle Comercial o muelle Viejo desde que se instaló, en 1893, el muelle de Madera. Fue construido por el Ayuntamien­to de la ciudad en torno al año 1870.
 ?? JEAN LAURENT ?? El cauce bajo del río de la Miel como zona de atraque y fondeo de barcas y faluchos. A la izquierda de la desembocad­ura se ve el muelle Viejo y, a la derecha, el muelle de Madera de la Compañía del Ferrocarri­l.
JEAN LAURENT El cauce bajo del río de la Miel como zona de atraque y fondeo de barcas y faluchos. A la izquierda de la desembocad­ura se ve el muelle Viejo y, a la derecha, el muelle de Madera de la Compañía del Ferrocarri­l.

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